En un vuelo que hace historia, por primera vez un avión Twin Otter de la Fuerza Aérea Argentina unió la base Marambio con la Belgrano II, la más austral de la Argentina en la Antártida. Fue dentro de la llamada Operación Polar 2019, también la primera en su tipo, que hace la Fuerza Aérea.
Nunca un Twin Otter había realizado esta travesía, recorriendo 1000 kilómetros de ida entre Marambio-Belgrano II, tramo que, lógicamente, deberá realizar de vuelta. La última vez que se hizo un vuelo semejante fue en 1965. Lo realizó un DC47, de la Fuerza Aérea Argentina.
En rigor fueron dos aeronaves las que cruzaron y por lo tanto dos tripulaciones las que ayer domingo a las 15:33 concretaron la misión. En la jerga militar forman parte del llamado Sistema de Armas DHC-6 Twin Otter, un exitoso avión de carga, de pasajeros y de evacuación médica, de origen canadiense. En cada avión van al menos cuatro tripulantes. Un piloto, un copiloto, un mecánico de vuelo y un auxiliar de carga y despacho.
Voceros de la Fuerza Aérea señalaron que la operación se pudo hacer este domingo después de que el equipo meteorológico de Marambio identificara una ventana para realizar las operaciones aéreas previstas. Fue entonces que los Twin Otter iniciaron su histórico vuelo.
Primero llegaron a Rothera, una estación de investigación del Reino Unido. Recorrieron 650 kilómetros en dos horas y cuarenta minutos. Luego uno de ellos siguió hacia Sky Blu, otra de las bases británicas en Antártida, cargó combustible y recién después rumbeó hacia Belgrano II.
Marambio y Belgrano II son dos de las estaciones permanentes que tiene la Argentina en la Antártida. La primera es la principal base militar y científica y fue fundada en 1969. La segunda es la más austral de este país y es científica.
En alguna crónica periodística de la hazaña se pone énfasis en la colaboración prestada por las bases británicas en la Antártida. Y es cierto: en las condiciones actuales de la exploración, ningún país puede prescindir del aporte de otros en el Continente Blanco. Pero al mismo tiempo, si la Argentina quiere sostener sus derechos históricos en la Antártida, es necesario que dedique recursos materiales y humanos. Este vuelo de la Fuerza Aérea es un ejemplo.