Un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Nordeste desarrolló un equipo de bombeo y desalinización de agua para las regiones áridas del NEA, que puede moverse fácilmente y cuya fuente de energía es el Sol.
El agua continúa siendo el elemento principal para aumentar la tasa de superficies de cultivo. El NEA ofrece, como parte de su geografía, regiones áridas o semi-áridas que podrían transformarse en tierras aprovechables, si se pudieran extraer y tratar los importantes volúmenes de agua subterránea salina que hay en esos territorios.
Utilizando la tecnología disponible, un grupo de investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste logró encontrar una solución a esta dificultad.
La propuesta de los investigadores del Grupo de Energías Renovables de la FaCENA y de la Facultad de Ingeniería tiene, además, una implicancia social. Diseñaron un equipo que responde a las necesidades de una comunidad rural, que deberá estar organizada en forma de cooperativa para que el sistema sea utilizado por cada usuario según un cronograma determinado y un volumen de agua a ser bombeado.
De esa manera – creen los investigadores- se responde a varios puntos claves para el crecimiento de las comunidades: la unión de los habitantes, energía eléctrica y el acceso al agua, elementos fundamentales para cualquier cadena productiva.
El efecto social del proyecto no es un detalle menor; de hecho, en el NEA se concentra el 25% de los agricultores familiares de todo el país. Estos representan el 85% de las unidades productivas de la región, en una superficie que no supera el 20% de la tierra cultivable.