Una protesta de cultivadores de verduras del Gran Buenos Aires en la Plaza Constitución hoy viernes terminó con incidentes entre manifestantes y la Policía Metropolitana.
Estas protestas consisten en la venta de verduras a precios muy bajos, lo que atrae a gran cantidad de vecinos. Los feriantes sostienen que esos precios, «regalados», son mejores que los que reciben de los distribuidores. Se hicieron en los últimos meses en distintas plazas de la Capital.
Alrededor de las 11 de la mañana, un grupo de feriantes, acompañados por representantes de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), intentó descargar cajones de verduras en la plaza, tras lo cual personal de Espacio Público de la Ciudad les dijo que no podían hacerlo ya que no contaban con la autorización del Ejecutivo local.
En ese momento, comenzaron los empujones entre feriantes e inspectores, situación que fue inmediatamente interrumpida por el personal policial, que arrojó gas pimienta y secuestró decena de cajones. Algunos vecinos y vecinas aprovecharon para conseguir verduras frescas.
Los cultivadores de verduras, por lo general, trabajan pequeñas quintas en el cinturón semi urbano, semi rural del GBA. Se trata en su casi totalidad de migrantes de sociedades donde todavía el minifundio y el trabajo de la tierra por las familias es una realidad presente. Hace varias generaciones eran portugueses, hoy son bolivianos (y sus hijos argentinos).
En los países donde hay un Estado que más o menos cumple sus funciones el cultivo de la tierra es fomentado, para garantizar tanto el trabajo familiar como la calidad de los alimentos. Y también se supervisan los sistemas de comercialización.