FCA, Ford, General Motors, Mercedes-Benz, Peugeot, Toyota y Volkswagen. Esas son algunas de las automotrices que ya ofrecen, por medio de sus compañías subsidiarias de nuevas tecnologías, el servicio de alquiler de monopatines eléctricos en las grandes ciudades. Sus directivos argentinos las ponen como ejemplo de lo que será el “futuro de la movilidad” en nuestro país.
Sin embargo, todas ellas acaban de perder la carrera frente a una compañía que entrega pizzas a domicilio. La aplicación Rappi –especializada en todo tipo de deliveries– anunció que ofrecerá en las principales ciudades de la Argentina el servicio de alquiler –por día o por hora- de monopatines eléctricos.
Rappi es la empresa colombiana que más creció en los últimos años en América Latina. Tiene 25 mil “asociados” que realizan servicios de entrega a domicilio en Argentina, México, Chile, Brasil, Colombia, Perú y Uruguay.
Matías Casoy, CEO de Rappi, anunció que el servicio de “monopatín-sharing” llegará a la Argentina a mediados de año. Es una aplicación que ya está funcionando en la región y que esta semana comenzó a operar en Uruguay.
Se trata de una alianza con la empresa mexicana Grin, especializada en este tipo de vehículos. Los monopatines se ofrecerán en estaciones en diferentes puntos de la ciudad. El vehículo se desbloqueará con un código QR. Se utilizará todo el tiempo que lo necesite el cliente y se devolverá en cualquier otra estación Grin, donde se recargarán las baterías. El usuario pagará una tarifa base por el alquiler y después un costo por kilómetro, cuyo valor aún no fue definido.