El Fondo Monetario Internacional recalculará hacia arriba en los próximos días su proyección de inflación en la Argentina para el 2019. Sus funcionarios dicen que la inflación argentina es “más obstinada que lo esperado”.
El nuevo porcentaje, que superará el 30% anual, se anunciará públicamente cuando se cuelgue en la página web del Fondo la nueva edición del World Economic Outlook. Lo hará cerca del 19 de este mes, cuando (si todo sale como se espera) libere los u$s 10.700 millones correspondientes al primer desembolso del año.
Hasta ahora el cálculo estimado por el FMI al negociarse el acuerdo de septiembre de 2018, era de 27%; un punto menos que el último dato público blanqueado por el Ministerio de Hacienda. Ese número será recalculado hacia arriba y se ubicará más cerca de lo que están proyectando las consultoras privadas, quienes a partir de los datos de enero de 2,9%, ubican el índice de febrero por encima del 4% y el anual más cerca de 34%.
El reconocimiento del cambio hacia arriba del FMI en la proyección inflacionaria, fue anunciado ayer por el director para el hemisferio occidental del Fondo, el mexicano Alejandro Werner en una entrevista a la agencia Bloomberg.
Desde el FMI le hicieron saber tanto al Gobierno como a varios economistas privados, que este recálculo no implicará un incumplimiento, ni la necesidad de un nuevo waiver con el organismo. Por el contrario: según el periodista Carlos Burgueño, el clima en Washington es de comprensión y cierto optimismo ante la evolución del resto de las variables, especialmente las monetarias y fiscales. Y que, en consecuencia, no habrá mayores dificultades para liberar los u$s10.800 millones comprometidos en el acuerdo de septiembre de 2019; con lo que el gobierno de Macri tendrá liberado el peligro de default hasta muy cerca de las elecciones de octubre.
Mientras tanto, ya saben en Argentina que los datos de la inflación de marzo también serán tan complicados como los de febrero.