La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, gremio que agrupa, entre otros, a pilotos de Aerolíneas Argentinas, emitió ayer un mandato a sus miembros: “no tomar servicio en vuelos operados con Boeing 737 MAX”, y que aquellos vuelos en curso sean completados y regresen a la base.
Esta significativa medida llega luego de que ayer a la mañana APLA envió una carta documento a la Administración Nacional de Aviación Civil solicitando medidas preventivas que “garanticen la seguridad de las tripulaciones y de los pasajeros”. Pedían que en Argentina se avance como se hizo en otros países o compañías (China, Indonesia, Cayman Airways, Royal Air Maroc): dejar toda la flota MAX en tierra tras conocerse el accidente del vuelo ET302 de Ethiopian Airlines protagonizado por un Boeing 737 MAX 8, cuatro meses después de que otra aeronave de la misma variante, operando para Lionair, se precipitara tras despegar de Yakarta.
Aerolíneas Argentinas, única operadora de ese modelo en nuestro país, tiene cinco 737 MAX 8 en su flota y fue el primer operador de la cuarta generación del 737 en Latinoamérica. La flota de pasillo único de la compañía se completa con 8 Boeing 737-700 y 31 Boeing 737-800.
Desde la compañía comentaron que se formó un grupo que está siguiendo el tema, que se le ha pedido a Boeing indicaciones sobre la operación, y que hasta el momento el fabricante comunicó que no hay que apresurar decisiones.
En cualquier caso, el tema trasciende a las decisiones que se tomen en Argentina. Como señala la CNN «crece la incertidumbre en torno a la capacidad de la empresa (Boeing) de afrontar la crisis».