El reactor CAREM (siglas de Central Argentina de Elementos Modulares) es un proyecto de central nuclear de baja potencia (25 MW eléctricos) concebida con un diseño de última generación.
Las posibles aplicaciones de una central de este tipo son variadas y van desde el suministro de energía en regiones aisladas a provisión de energía para desalinización de agua de mar, hasta su utilización como laboratorio de investigación y de entrenamiento.
Sus características originales lo hacen diferente a los reactores nucleares de agua presurizada convencionales (PWR).
El proyecto está en desarrollo por una gerencia especial creada para tal fin dentro de la Comisión Nacional de Energía Atómica, y tiene como principal prioridad, la participación en las etapas de diseño, fabricación y construcción de empresas de capitales públicos y privados argentinos.
En 2005, Carem fue seleccionado entre una docena de proyectos de mayor interés a nivel mundial de reactores de esa franja de potencia, por una comisión de expertos convocada por el Departamento de Energía de los EEUU.