La IndustriALL Global Union es una federación mundial que representa a 50 millones de trabajadores del sector minero, energético e industrial en 140 países. Ha organizado un encuentro con más de una decena organizaciones sindicales argentinas, en la sede de la AOMA, Asociación Obrera Minera.
Allí, el secretario general de la Federación Sindical Mundial IndustriALL, Valter Sánchez, alertó sobre la «uberización laboral» y sobre los empleos precarios. Afirmó que las reformas laborales no «sirven porque no generan empleo», y que los sindicatos «tienen que transformarse para enfrentar las nuevas formas de trabajo».
El dirigente, de origen brasileño, recordó que se terminó «aquella idea que un joven ingresaba a una empresa o actividad y después de años se jubilaba allí, porque los nuevos empleos creados son siempre precarios, tercerizados, intermitentes, de plataforma o autónomos».
Al respecto, añadió que los empleos creados por los modelos de producción que incluyen la robótica «no tienen un vínculo con todos los beneficios de un Convenio Colectivo de Trabajo, como estamos acostumbrados, y esa es la tendencia que crece hoy día y se trata de la «uberización», que es el trabajador que presta servicios a una plataforma».
«El trabajador no tiene ningún derecho salarial y de atención de la salud, y eso para los sindicatos es un desafío muy grande porque son trabajadores a organizar, una forma totalmente distinta a lo que estamos acostumbrados».
«Los sindicatos tienen que transformarse para entender y contemplar estas nuevas formas de trabajo», porque el sindicalismo no está preparado para la «informalización» del empleo, aunque ya «existen algunas experiencias exitosas de gremios que han logrado organizar estos nuevos nichos de trabajadores».
Sobre la situación sindical en la región, Sánchez dijo que «hay preocupación por la crisis económica, la recesión y el alto número de desempleados, no sólo porque no se genera empleo, sino porque Brasil y la Argentina, que son los motores de América latina, están en recesión hace mucho tiempo».
«El problema es que ahora la industria mundial vive un momento de transformación, y cuando los países tienen una gran capacidad ociosa de trabajadores, y no hay un mercado de consumo dinámico, es muy difícil atraer inversiones y eso les puede hacer perder este momento histórico, integrar el mismo nivel de tecnología del resto del mundo».
Sánchez, estuvo acompañado por los vicepresidentes de la IndustriALL, Mariano Viani y Raúl Enrique Mathiu, y por los dirigentes de Smata Ricardo Pignanelli y Aníbal Soler.