Jair Bolsonaro, el «Trump tropical», como lo llama el Financial Times, está de visita en los EE.UU. Y, se afirma, Trump aprovechará para pedirle un aumento de casi 100% de la cantidad de trigo estadounidenses que actualmente llega al Brasil.
El mismo estará libre del arancel de 10%, que impone el acuerdo del Mercosur a las importaciones ajenas al bloque. Argentina, principal exportador del cereal para el mercado brasileño, vería afectado sus ingresos de divisas en torno de los u$s 300 millones.
En 2018 EE.UU. exportó a Brasil 400.000 toneladas de trigo. La idea es que ese cupo se eleve a 800.000 toneladas. Este es el pedido que los agricultores del Montana, Kansas, y otros estados le hicieron llegar a Trump. Se trata ni mas ni menos de volver a un sistema que finalizó en el 2000 y forma parte de las negociaciones no cumplidas por Brasil en el marco del Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay en torno de la Organización Mundial de Comercio ( OMC).
El problema no pasa sólo por elevar el volumen del trigo importado de EE.UU., sino que también se solicitará que esté libre de todo tipo de arancel. Eso golpeará a la Argentina que exporta casi 6 millones de toneladas, que representan divisas por u$s 1.400 millones a valores FOB actuales. De lograr EE.UU. su cometido, habrá pérdidas por u$s 300 millones, el 24%.
«La verdad que estamos preocupados dado que se está discutiendo la excepción del arancel externo común del Mercosur», dice el presidente de la Asociación Argentina de Trigo (ArgenTrigo), David Hughes. «El hecho de que el trigo norteamericano llegue libre del arancel «hace que la Argentina deba competir con un precio mas bajo en el mercado externo, lo que impactará en el valor interno y por ende el productor recibirá menos por su cereal».
Ya en agosto de 2016, Brasil le informó a la Argentina su decisión de abrir un cupo de 750.000 toneladas de trigo para importar desde Estados Unidos. La medida sorprendió a los funcionarios locales comandados entonces por el ex ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile.
Fuentes del Gobierno consultadas, manifestaron que ya se está «trabajando» a nivel diplomático dado que «viola el acuerdo del Mercosur», por lo pronto «se va a esperar a ver el resultado» del encuentro entre Trump y Bolsonaro.
Según la agencia Reuters, Brasil pedirá a cambio la reapertura del mercado estadounidense a las importaciones de carne fresca e ingreso de azúcar sin arancel; en este punto, EE.UU. pide un cupo para importar bioetanol.
Argentina entiende que si Brasil decide darle un cupo a los agricultores norteamericanos con arancel cero, la medida deberá ser aprobada por el Mercosur y luego por el Parlamento brasileño.
El año pasado fue Rusia quien logró una cuota por parte de la autoridades brasileñas tras varios rechazos por problemas sanitarios.