«Todavía cantamos»: Argentina en la cooperación Sur-Sur

Como ha sido anunciado en la mayoría de los medios, se desarrolla hasta mañana viernes en Buenos Aires la II Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur, que la Argentina preside.

Se trata de uno de los habituales eventos de relaciones públicas diplomáticas -necesarios por otra parte; los conflictos salen mucho más caros- que brindan contactos y oportunidades para desarrollos productivos de cooperación internacional.

Con este motivo, el ministro Jorge Faurie hizo preparar una lista de áreas y proyectos donde Argentina está jugando un rol importante en la cooperación internacional. Es inevitable que, al empezar a leerla, se dibuje una sonrisa amarga -los lectores se darán cuenta porqué- pero conviene leerla con atención, de todas maneras.

Muestra las capacidades que hay en la sociedad argentinas, todavía muy altas. Que buen vasallo fuera, si buen señor hubiera…

«En Filipinas han comenzado a consumir más y mejor calidad de leche; en Armenia cada vez más gente aprende a hablar español; en India se desarrolla una vacuna contra enfermedades bovinas y, en Vietnam, avanza la identificación de soldados caídos durante la guerra.

Posiblemente muy pocos lectores conozcan esos datos. Menos aún, que conozcan el rol que Argentina ha desplegado para que ello sea posible: el desarrollo lácteo en Filipinas es consecuencia de nuevos métodos de ordeñe que enseñaron técnicos agropecuarios argentinos, lo que generó un impacto positivo en la demanda, que al no poder satisfacerse con la producción local, traccionó un aumento del 133% en nuestra exportación de leche a Filipinas en el último año. El Laboratorio de Idiomas de la UBA capacita docentes y desarrolla material pedagógico en Armenia; las vacunas en India se elaboran con participación de investigadores argentinos, y trajeron un rendimiento comercial, y así nuestro país lleva vendidas más de 2200 dosis a India. El Equipo Argentino de Antropología Forense ha hecho la diferencia para muchas familias vietnamitas al recuperar restos e identificar a los soldados, enterrados sin nombre».

Sigue señalando el texto que la cooperación, lejos de ser mera filantropía, constituye para Argentina una oportunidad para construir liderazgo en sectores intensivos del conocimiento y la tecnología.

Dice también «Esta Conferencia no trata simplemente de cooperación, sino que es la Cumbre de cooperación más importante del mundo emergente. La Cooperación Sur-Sur nos conecta con las regiones más dinámicas del mundo, con los países que más crecerán en las próximas décadas. Además permite superar el paradigma país donante – país receptor, y ser protagonistas de la construcción de un sistema internacional más horizontal y con mayor equidad.

Por eso, vamos a continuar contribuyendo con el cultivo de quinoa en Egipto y la modernización arquitectónica del Malecón de La Habana. Y en Perú seguirá floreciendo la Cantuta, su flor nacional, ya que técnicos del INTA colaboraron en la creación de un banco de germoplasma de la flor que permitió que pudiera empezar a crecer en la costa, cuando la aridez de la zona más continental del país amenazaba con su extinción.

Seguiremos en la senda de activa contribución en los asuntos de interés global, desarrollando, por ejemplo, el programa de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, a través del cual bibliotecas de Popayán, Algeciras y Puerto Asís, zonas altamente vulnerables para el reclutamiento forzado en Colombia, se transforman en mejores espacios de contención para niños, niñas y adolescentes, por las actividades recreativas y las donaciones de libros y capacitaciones de la CONABIP (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares).

Continuaremos implementando el “Plan de Trabajo Regional para el Manejo de la Langosta” en Bolivia, que ya permitió controlar la propagación de esta plaga que había azotado a nuestro vecino en 2017, destruyendo cultivos de maíz y trigo. Como la langosta no conoce fronteras, a la fecha el Plan evolucionó y actualmente también trabajamos con Paraguay para evitar otros brotes.

Médicos argentinos que pertenecen al INCUCAI continuarán compartiendo con sus colegas de Paraguay, Uruguay, Perú y Costa Rica experiencias y formación en el proceso de donación y trasplante de órganos, mejorando las campañas para que más gente sea donante, perfeccionando los armados de “listas de espera” y progresando en la detección y traslado de órganos.

Ocupar un rol relevante en el mundo no es fortuito. Es una construcción colectiva y cotidiana, que requiere esfuerzo, coordinación y constancia, y todos los argentinos que implementan los más de 165 proyectos de cooperación que nuestro país lleva a cabo, definitivamente están haciéndolo».

La sonrisa amarga a que hicimos referencia al comienzo se debe a que mientras en Filipinas se consume más y mejor calidad de leche gracias a técnicos agropecuarios argentinos, en nuestro país pasa lo contrario: la leche es cara y a veces es un «producto lácteo», sin leche. Y los tambos se cierran. Todo gracias a políticas idiotas. Pero eso no borra lo que somos y lo que podemos ser.

VIAMSN