La empresa sueca Volvo Cars limitará la velocidad máxima de todos sus vehículos a 180 km/h a partir del año que viene para resaltar los peligros del exceso de velocidad, según anunció la compañía en un comunicado.
Esta medida se enmarca dentro la «Visión 2020» de la compañía, que tiene como objetivo que nadie muera o resulte herido de gravedad si sufre un accidente viajando a bordo de un vehículo de la firma para 2020.
Hasta ahora, los Volvo más veloces están limitados a 250 km/h.
La modificación se implementará globalmente a partir del segundo trimestre del próximo año en los modelos planeados para 2021 y no será posible desactivar esta limitación sin sabotear el sistema del vehículo. Esta decisión se adelanta a los planes que tiene la Unión Europea, que estudia incluir como obligatorio el control de velocidad crucero inteligente, un sistema que ajusta la velocidad de marcha según los límites de cada tramo.
En este sentido también apunta Volvo, ya que estudia la aplicación de una combinación de control de velocidad inteligente y la tecnología de geolocalización para aplicarla de forma automática al pasar por colegios y hospitales en el futuro.
«Queremos iniciar una conversación sobre si los fabricantes de vehículos tienen el derecho e incluso la obligación de instalar tecnología en los autos que cambie el comportamiento de sus conductores, para abordar el exceso de velocidad, la intoxicación por consumo de alcohol y drogas, o la distracción», señaló el presidente y director ejecutivo de Volvo, Hakan Samuelsson. Volvo presenta ideas para abordar las áreas problemáticas de intoxicación y distracción en un evento de seguridad en Göteborg (Suecia).
Los límites de velocidad están en vigor en la mayoría de los países occidentales, aunque el exceso de velocidad sigue estando presenta de forma constante y es una de las causas más comunes de muertes.
Datos de accidentes de tráfico de la Administración Nacional de Seguridad de Tráfico y Carreteras muestran que el 25% de todas las muertes por accidentes de tránsito en los EE.UU. en 2017 fueron causadas por el exceso de velocidad.