Las tarifas que vienen. Más inflación para abril y mayo

A fines de 2018, el gobierno anunció un cronograma de aumentos en los servicios públicos. Para abril, está prevista una recomposición en las facturas de gas de todo el país. El incremento tendrá un techo inferior al 30%, según el Poder Ejecutivo, aunque los privados estiman que se ubicará más cerca del 35%. En la ciudad de Buenos Aires, aumenta el subte, que llegará a $ 21.

En mayo, la estatal Aysa proyecta una recomposición del 27% para los hogares en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. También hay un tramo de 4% para las boletas de luz, siempre bajo el mismo territorio porteño/bonaerense.

Los valores de luz, gas y agua llevan una denominación especial para las estadísticas. Se los llama «regulados», porque el Estado participa en su determinación. El combustible y el transporte también entran esa categoría. Los antecedentes muestran que los «regulados» (luz y transporte) contribuyeron en casi un punto -0,9%- de la inflación de febrero, que fue del 3,8%. Como esos dos aumentos se repitieron en marzo, habrá nuevamente presión sobre el costo de vida del mes en curso.

Las correcciones aplicadas en marzo fueron del 14% en distribución eléctrica (con febrero, lleva un acumulado de 43%) dentro de Buenos Aires y el conurbano.

En gas, que sube en abril, el regulador sigue siendo el Estado nacional, a través del Enargas. El ex secretario de Energía, Javier Iguacel, anunció un 35% de suba en diciembre de 2018, pero Gustavo Lopetegui (actual ocupante de ese cargo) lo estima en menos del 30%. El incremento aportará, como mínimo, entre un 0,6% y 0,8% a la inflación de abril. En todo caso, el impacto será nacional porque todas las distribuidoras deberán reflejar mayores costos.

En la composición de la boleta de gas se toma el costo del fluido, el valor de distribución -lo que cobran las empresas para llevarlo a hogares y comercios- e impuestos. Se utilizará la cotización del dólar promedio de la primera quincena de marzo. Las distribuidoras (Metrogas, Gas BAN) habían estimado un tipo de cambio en torno a los $ 39,50. La medición quincenal estuvo más cerca de los $ 41.

El Gobierno decidió que los clientes del servicio de gas pueden diferir el pago de una parte de su consumo y abonarlo entre diciembre de 2019 y marzo de 2020. El Estado absorberá el costo financiero.

En Buenos Aires y el conurbano, quedan otros dos retoques en las facturas de luz. Ambos son del 4%, uno en mayo y el otro, en agosto. El servicio de distribución eléctrica se encarecerá un 55% durante este año.

Este servicio ya está bajo la órbita de todas las provincias en el resto del país y esta última tanda de aumentos -de cuatro tramos- fue el último anunciado por el Poder Ejecutivo nacional. Los próximos correrán por cuenta de la ciudad de Buenos Aires y la provincia, que crearon un ente conjunto para analizar esa evolución.

VIAClarín