El PBI (Producto Bruto Interno) se redujo un 2,5% el año pasado, según las cifras que el INDEC dio a conocer. Hubo una aceleración de la caída en el último trimestre, que resultó en una contracción del 6,2% interanual en ese período, el peor registro de todo el año.
Desplomes del 25% en la formación bruta de capital de trabajo (el nombre técnico de la inversión), del 9,5% en el consumo privado y del 5,1% en el consumo del sector público explican ese registro.
Van siete años de estancamiento con inflación en la economía argentina. Pero vale la pena tomar en cuenta que algunos pronósticos a fines de 2017 predecían un crecimiento de 3,3%. Y todavía en noviembre pasado la OCDE pronosticaba una caída del 1,9%. La caída en la inversión es el dato que indica con mayor claridad el fracaso de una politica encaminada a alentarla.