Desde el comienzo AgendAR planteó que no venía a hacer «catastrofismo». A muchos medios les funciona, cómo no, pero ese es un nicho que no nos interesaba ocupar. Tratamos de construir un proyecto a largo plazo, y, además, somos conscientes que las catástrofes económicas lastiman sobre todo a los más débiles.
Pero tampoco sirve cerrar los ojos a la realidad. Estamos en medio de una catástrofe económica, y aparece muy probable -la absoluta seguridad no existe en los asuntos humanos- que empeore. Estamos convencidos, y queremos transmitirles esa convicción a ustedes, que el rasgo peor de la situación no es el precio del dólar, la caída del consumo, la recesión, sino el hecho, evidente, que el gobierno ha desgastado peligrosamente su autoridad. Su posibilidad de plantear nuevas políticas. Las actuales, han fracasado.
Y hay algo peor que un mal gobierno: que no haya gobierno.
Queremos hacer un llamado a los actores responsables de la sociedad argentina. Las asociaciones de empresarios y de trabajadores, las iglesias, los partidos políticos, los gobiernos provinciales. Todos ellos tienen intereses y valores a defender. Y algunos, la dirigencia política, tiene legítimas ambiciones en el próximo turno electoral.
Pero a ninguno le conviene un gobierno impotente en los próximos meses. Sobre todo, no le conviene a los argentinos como pueblo. Algunos pueden disentir, opinar que el gobierno nacional todavía tiene recursos de poder importantes. Es posible. En el fondo, el poder político es el que los demás creen que el sujeto lo tiene.
En todo caso, resulta obvio que se debilita día a día. Nos parece necesario, entonces, que esos actores con poder se pongan de acuerdo en las medidas de emergencia a exigir al gobierno si, como es por lo menos posible, la situación de la economía se sigue agravando.
Tenemos muy claro que es una tarea muy difícil. No sólo por los distintos intereses, sino también porque la emergencia requerirá medidas muy audaces -se nos ocurre una, por ejemplo: un congelamiento, por un plazo no breve, de todas las deudas- que hoy parecen descabelladas, imposibles. Pero como dijimos hace no muchas horas, son imposibles hasta que llegan a ser inevitables.
Mientras, en AgendAR, seguiremos con el compromiso que pusimos en la Portada hace algo menos de un año «FRENTE A LA CRISIS AgendAR seguirá informando sobre la crisis financiera y cambiaria, pero también sobre la producción y la innovación argentina. Nuestro futuro está ahí«.