La forma de consumir información y conocimientos ha cambiado y sigue transformando los modelos tradicionales por los que nos enteramos de aquellas cosas que siempre nos resultan interesantes, por las que hemos sentido curiosidad o nos han resultado útiles en algunos momentos de nuestra vida o en relación al trabajo.
No hablamos de la información diaria que ofrecen los periódicos, las emisoras de radio o las televisiones con sus informativos. Apuntamos a la información específica y directa, especializada sobre campos determinados de la ciencia, de la naturaleza, de la tecnología que hasta hace no demasiado tiempo se recibía a través de revistas en papel, esas que se compraban en los quioscos o se recibían por suscripción.
Ahora esa información se consigue a través del medio digital que es Internet, en general de forma gratuita, con la comodidad de acceder a los portales digitales que ofrecen esta información en cualquier momento y lugar gracias a terminales como las tablets, las portátiles o los smartphones que, todos y cada uno de nosotros, llevamos en nuestros bolsillos, siempre.
Existen tres posibles variantes de estas revistas digitales que consiguen éxito en la Red. Por un lado, los blogs de personas especializadas en una determinada área o temática, los que demuestran que son los que más saben son a largo plazo los que se mantienen, ganan audiencia y pueden llegar a monetizar su web. Por otro lado y, en segundo lugar, las revistas que ya funcionaban a nivel físico y han hecho su propia adaptación al medio digital y, por último, aquellas que vienen avaladas por una empresa o marca ya consolidada en el mercado.
En cualquier caso, para que un blog tenga repercusión en Internet, y obviando las técnicas de marketing y posicionamiento y refiriéndonos solo a su contenido, es vital que tenga una serie de características: en primer lugar, la calidad y la cantidad del propio contenido.
Este es lógicamente su principal valor. Además debe estar claramente presentado, no tener ningún tipo de faltas ortográficas ni gramaticales, así mismo debe estar escrito de forma tal que entretenga, que no sea excesivamente técnico ni profesional, pero que transmita verdad, que despierte la curiosidad, incluso para los que no estén interesados en la temática, que no peque de simplicidad, que al final el lector se haya entretenido, aprendido y además se haya quedado con ganas de seguir la información que se le recomienda en el mismo texto y con el que se consigue atrapar al usuario dentro de la web.