Europa abre más puertas a China: Huawei en la tecnología 5 G

Juncker, de la Comisión Europea, Macron, Merkel y Xi Jinping

La Unión Europea (es decir, Alemania, Francia, y por supuesto Italia) están dando señales claras que no serán aliados incondicionales de EE.UU. en la competencia tecnológica con China. El conflicto que definirá el futuro, aún más que la guerra comercial.

La Comisión Europea decidió no vetar la participación de la empresa china Huawei en el desarrollo en Europa de las redes de tecnología 5G, aunque el brazo ejecutivo de la U.E. prepara planes para asegurar las futuras redes de telefonía celular basadas en esa tecnología.

Europa evita así una disputa posible con China, e ignora las advertencias de Estados Unidos, que le urgió a vetar a Huawei en el desarrollo de su tecnología 5G. Washington afirma que la empresa tecnológica china es en realidad un caballo de Troya que Beijing usa como herramienta de espionaje.

La decisión europea se entiende también porque la UE busca colocarse entre un Estados Unidos en el que ya no puede apoyarse como hizo tradicionalmente y una China que invierte en Europa. Un mercado, además, en el que las empresas europeas buscan un acceso más fácil, como Emmanuel Macron y Angela Merkel recordaron a Xi Jinping en un encuentro en París esta semana.

Europa, según los documentos de estrategia preparados por la Comisión Europea, ve a China como un rival “sistémico” pero a la vez como un aliado en temas claves como el cambio climático o el multilateralismo. Italia avanza por fuera del carril de Bruselas, pues Roma firmó el viernes pasado un memorándum de entendimiento con Beijing para su participación en la nueva Ruta de la Seda china.

En concreto, la Comisión Europea decidió que no prohibirá la participación de Huawei en el 5G europeo. Pero que habrá “una iniciativa coordinada para asegurar las futuras redes” y “una evaluación” de las empresas que participen en la futura infraestructura para ponerlas en marcha. Se trata con esas medidas, coordinadas entre todos los Estados miembros del bloque, de proteger los datos privados de los ciudadanos y los secretos empresariales.

El comisario europeo de seguridad, el británico Julian King (que abandonará el Ejecutivo europeo en cuanto su país salga del bloque), explicó que la respuesta europea a una hipotética amenaza en el desarrollo de las redes 5G se hará en tres fases:

  • A corto plazo, como muy tarde a finales de junio, los gobiernos del bloque deberán evaluar los riesgos del desarrollo de la tecnología 5G y comunicar a Bruselas las medidas de seguridad que han puesto en marcha.
  • En una segunda fase que acabaría al principio del otoño europeo, nuestra primavera, se unirán esas evaluaciones nacionales de riesgos para establecer un informe europeo sobre seguridad de la 5G.
  • La tercera fase, hasta finales de año, será la de listar las medidas que deben tomarse a nivel europeo para reducir esas amenazas y establecer unas normas mínimas comunes para la ciberseguridad de las redes 5G en Europa.

Washington lleva meses advirtiendo a los principales gobiernos europeos de lo que considera como un riesgo para su seguridad por el uso de la tecnología inalámbrica de Huawei para las redes 5G. La Administración Trump cree que suponen una amenaza porque aumentan las posibilidades de espionaje de China y la posibilidad de que se roben secretos industriales.

Ni siquiera el Reino Unido del Brexit sigue el camino de Estados Unidos. Londres cree que el riesgo es “controlable”. Mientras, Berlín explica que no hay razones objetivas para vetar a una empresa y que no puede hacerse únicamente basándose en su nacionalidad.

Washington llegó incluso a amenazar con no compartir secretos de inteligencia con los europeos. Ellen Lord, subsecretaria de Defensa, dijo: “Si nuestros aliados y socios recurren a Huawei, deberemos reconsiderar si seguimos compartiendo información crucial con ellos”.

Europa sigue por ahora adelante a pesar de que reconoce ciertos riesgos. El comisario europeo de mercado digital, Andrus Ansip, dijo que sabe que Huawei colabora con los servicios secretos chinos y que le “preocupa”, pero Bruselas también sabe que la empresa china es la líder mundial en el desarrollo de la tecnología 5G y que las empresas europeas más avanzadas en la materia, como la sueca Ericsson o la finesa Nokia, están muchos pasos por detrás.

Detrás de las declaraciones públicas, está el hecho que todas las compañias que desarrollan tecnología digital sensitiva, colaboran con sus respectivos estados nacionales. El problema serio es de los países que no tienen tecnología ni empresas tecnológicas propias.

Un aviso de la empresa china Huawei junto a la emblemática iglesia Memorial Kaiser Wilhelm en Berlín

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VIAClarín