Durante un encuentro realizado en la UMET, se presentó un documento crítico de la situación que atraviesa el sistema científico-tecnológico argentino, en el que se destaca la necesidad de recuperar al CONICET de la crisis que atraviesa. También hace referencia a la incertidumbre en el sector nuclear, el desfinanciamiento de la CONAE, la desarticulación y los despidos sufridos en el INTI, la reducción presupuestaria en las universidades nacionales y la degradación del ex MINCYT a secretaría.
El documento fue elaborado por la Comisión de Innovación, Ciencia y Tecnología del Instituto Cafiero y también incluye una serie de propuestas de políticas para el desarrollo del sector.
Entre los oradores –solo fueron hombres– del encuentro, estuvieron el coordinador de la Comisión de Innovación, Ciencia y Tecnología del Instituto Cafiero, Carlos Gianella; el rector de la Universidad Nacional de Quilmes, Alejandro Villar; el diputado –y ex presidente del CONICET– Roberto Salvarezza; y el presidente de la Fundación Democracia y Participación (FUDEPA), Mario Cafiero.
Villar, en representación del consejo directivo del Instituto Cafiero –una iniciativa impulsada por 16 universidades y la FUDEPA– sostuvo que “si no logramos incorporar la ciencia y la tecnología a la industria no vamos a lograr salir de meros productores de materias primas”.
Carlos Gianella sostuvo: “Para elaborar la propuesta tuvimos que recurrir a los hechos del actual Gobierno, en los que se observa que hay una visión opuesta al desarrollo y una confianza en que el crecimiento se va a dar por la intervención de actores externos, por inversiones desde el exterior. Este criterio de despreciar lo propio está generando una transformación del Estado que trae grandes daños. Por eso decimos que hay una triple crisis: de sentido, presupuestaria e institucional. Nosotros creemos que sin desarrollo científico-tecnológico no hay desarrollo de país”.
El diputado Salvarezza dijo que “el Gobierno no tiene interés en tener un sistema de ciencia y tecnología, por eso es necesario que elaboremos una propuesta en común y también que definamos grandes proyectos nacionales que nos permitan articular capacidades, con un gobierno que defina y sostenga esas iniciativas”. También hizo lugar a la autocrítica en la gestión anterior: “Necesitamos una matriz científica y tecnológica coordinada, porque la articulación ha sido uno de los grandes problemas que viví en el CONICET”
Entre las medidas que propone el documento presentado durante el acto está la recuperación al rango de Ministerio para la degradada Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, la creación de programas nacionales y de empresas público-privadas de tecnología para economías regionales y sectores industriales estratégicos, el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino, la renovación del régimen promocional para la industria del software, la aplicación de la Ley de Desarrollo de la Industria Satelital (27208) y la recuperación de la empresa estatal ARSAT y de las capacidades de organismos como el INTI, la SENASA y el ANLIS.
Para la asignación presupuestaria para el sector, la propuesta toma como base el proyecto de financiamiento de la ciencia y la tecnología aprobado por el Senado en el año 2017 y la determinación de un presupuesto plurianual con metas de crecimiento de los recursos públicos asignados a ciencia y tecnología con reglas que brinden previsibilidad en las partidas, aún en tiempos de recesión y restricciones del gasto público.
En cuanto a instrumentos de financiamiento, se propone la reinstalación de los Aportes No Reembolsables (ANR) para innovación en pymes –una línea interrumpida el año pasado– y las compras públicas de tecnología, entre otros.