Esta nueva versión de «Precios Cuidados», la lista de precios de los productos que deben estar disponibles desde el lunes 22, con precios que no deben variar por 6 meses, puede funcionar, o no. En cualquier caso, la lista es útil para los argentinos y argentinas que deben comprarlos. Por eso, acercamos el detalle, dividido por las distintas zonas de nuestro país. Se accede cliqueando aquí. Y si la guardan en Google Drive, por ejemplo, la tendrán a mano mientras siga vigente.
Ahora, en nuestra tarea de comunicadores, en un medio tan moderno y, todavía, poco regulado como el digital, nos interesa analizar cómo se forma la «opinión pública».
Porque una parte muy numerosa de la población está convencida que cualquier intento de controlar los precios no funciona. Y, en particular, que tratar de plantear acuerdos para limitar la inflación, es -de alguna forma- «no moderno». Y que los subsidios a los consumidores están mal, porque destruyen el mecanismo «natural» de formación de precios; mientras que de los subsidios a los empresarios -petroleras, por ejemplo- y a los bancos «de eso no se habla».
De lo primero, hay que reconocer que hay muchos ejemplos de fracasos del control de precios. Pero también hay ejemplos de lo contrario. Cierto, siempre han funcionado por un período limitado y cuando la sociedad aceptaba la imposición: en guerras, catástrofes naturales prolongadas o una crisis muy grave. Ahora, una inflación de más del 50% anual ¿no se clasifica como una crisis muy grave»? Y seguramente sería valioso detener la inercia inflacionaria con un período de estabilidad forzosa, si se tiene claro que es por un período corto y se preparan desde el 1° día los mecanismos necesarios para flexibilizarlo de a poco.
En cuanto a un acuerdo entre los formadores de precios, es necesario e inevitable, si se quiere ir cambiando las expectativas de una sociedad acostumbrada a la inflación. Pero, por supuesto, para que funcione, deben participar los sindicatos y el Estado, que no sólo es uno de los grandes formadores de precios -autorizando o no aumentos de tarifas- sino que es el actor con el poder y la legitimidad para imponer reglas de juego.
Es evidente que lo que decimos no tiene nada que ver con las medidas anunciadas ayer. Se trata de improvisaciones, forzadas por el descontento, la angustia de la población ante una inflación desatada y la cercanía de las elecciones. Porque, para hacer más difícil que tengan éxito, está el hecho que la gran mayoría de los funcionarios de esta administración creen lo mismo que esa «opinión pública» que han contribuido a formar. Salvo los cínicos de siempre que no creen en nada.
Los hombres, y algunas mujeres, de este gobierno no han seguido el consejo de Tony Montana (Al Pacino) en una famosa película «No consumas nunca de tu propia mercadería«.
A. B. F.