En la facultad de Ingeniería renuevan contenidos, después de 35 años

Resumimos esta informativa nota de María Elena Polack. Porque las carreras de Ingeniería son parte fundamental de la actividad productiva.

Redefinición de materias comunes y básicas, adquisición de habilidades blandas para poder trabajar en equipos multidisciplinarios, profundización del manejo profesional de inglés y reducción de los tiempos de egreso. Son los cuatro pilares de la reforma curricular que encara, por 1° vez en 35 años, la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (FIUBA). El objetivo es formar profesionales capaces de trabajar en equipos multidisciplinarios, de cara a las necesidades del futuro. Empezará a aplicarse a partir del año próximo.

Las novedades que se debaten y se espera tener aprobadas en los próximos meses se pondrían en práctica en el 2020, a 150 años de la graduación de Luis Augusto Huergo, el primer ingeniero argentino. «La misión de los ingenieros es resolver problemas para mejorar la calidad de las personas», afirma Alejandro Martínez, el decano de esa facultad que asumió en marzo del año pasado e impulsó en esa casa de estudios una revisión total de sus contenidos.

«Nuestros egresados tienen que saber trabajar en equipo, saber comunicarse, tener conocimientos más profundos de informática porque es muy probable que cuando se gradúen tengan que trabajar con más robots que con personas, saber inglés para vincularse con el mercado a nivel general», señala Martínez.

La revisión está vinculada con los nuevos estándares en ingeniería que se definen en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Aunque ingeniería industrial es la disciplina con la mayor cantidad de graduados entre las 12 carreras que se cursan, Martínez plantea que el futuro «cercano» requerirá mayor formación en temas energéticos. Según un informe de la Unesco sobre las predicciones de crecimiento mundial, que se efectuó hace unos pocos años, entre las necesidades crecientes se verificaban las fuentes alternativas de generar y almacenar energía, la biotecnología, la sustentabilidad ambiental, la tecnología espacial y nuclear, la explotación de los recursos del mar y el desarrollo del transporte.

«El Plan 2020 va a definir la estrategia por seguir y dónde poner los recursos», señala el decano. El debate sobre cómo se dicta ingeniería ha sido abierto en seminarios no solo a los propios docentes y autoridades de esa casa de estudios, sino a entidades profesionales y a los sectores productivos, que son los que en definitiva reciben al graduado.

La revisión de los estándares en ingeniería que deberán ser refrendados por el CIN y por el Ministerio de Educación de la Nación fueron planteados por las casas de estudios especializadas y buscan modernizar las competencias que adquieren los alumnos. «Los conocimientos disciplinares quedan obsoletos a los pocos meses de recibido un estudiante. Es muy importante modernizar las competencias de los estudiantes y también buscar cómo reducir la cantidad de años de cursada», justifica Danya Tavela, ex secretaria de Políticas Universitarias de la Nación, actual vicerrectora de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (Unnoba) y miembro del directorio de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) por parte del CIN.

Otro de los temas sobre los que ya trabaja la Fiuba es la articulación con el Ciclo Básico Común (CBC) de la UBA, donde solo el 20% de los estudiantes que eligen ingeniería logran aprobarlo en tiempo y forma para comenzar la cursada de la carrera. «Las deficiencias con las que los jóvenes salen de la escuela secundaria se sienten, sobre todo, en los primeros años de cursada universitaria. Casi el 50% de los jóvenes abandona la carrera de grado por las dificultades en encarar las materias básicas como matemática. Por eso es que buscaremos fortalecer el vínculo con el CBC para que la articulación entre la salida del secundario y la llegada a la facultad sea lo mejor posible».

12 carreras de ingeniería, en números:

El promedio de duración de las carreras de Ingeniería en la UBA es de casi 9 años. De ellas, la más larga es Mecánica, con 12 años, y la más corta, Civil, con 7. Entre ambos extremos, aparecen Agrimensura (7,33), licenciatura en Análisis de Sistemas (7,50) y Petróleo (7,67).

327 alumnos se inscribieron este año para cursar Ingeniería Industrial, la carrera con más cantidad de alumnos. Le siguen de cerca Informática (233), Civil (159), Química (158) y Electrónica (114). Entre las carreras con menos estudiantes, se encuentran ingeniería en Alimentos (19), Naval y Mecánica (24), Agrimensura (25) y Petróleo (32)

1432 egresados en el trienio 2015-2018: 437 ingenieros industriales; 199 licenciados en Análisis de Sistemas; 183 civiles; 182, alimentos; 159 químicos; 101 electricistas; 88 informáticos; 29 electrónicos; 21 navales; 18 petroleros; 8 mecánicos, y 4 agrimensores.

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