El sistema que se utiliza para votar en Córdoba es la Boleta Única de Sufragio (BUS), que en un solo papel lleva impreso todos los candidatos que compiten para cada uno de los cargos que se disputan en el distrito. En las columnas (verticales) se organizan cada uno de los cargos y en las filas (horizontales) se listan los espacios políticos.
Cada elector tiene dos opciones: tildar el casillero de boleta completa de un espacio político, o fraccionar su voto para elegir por cada uno de los cargos. Si decide votar una lista completa, para ello tiene que tildar el casillero de la primera columna. En el caso de la boleta que se utilizará el domingo en Córdoba, está destacada con otro color (negro). Si, en cambio, quiere optar por candidatos de diferentes espacios políticos para los distintos cargos, debe repasar columna por columna y tildar cada uno de los casilleros. En el caso de la boleta de Córdoba, si se vota de esta manera no se debe tildar bajo ningún aspecto la columna de lista completa, porque puede anular la elección a uno de los cargos.
¿Suena complicado? Lo es. Pero el resto de los argentinos quizás tenga que acostumbrarse (los santafesinos ya tienen un sistema parecido). Como el voto electrónico ya acumula demasiadas críticas y dudas, los políticos que quieran aparecer «modernos» y «renovadores», probablemente terminen empujando la boleta única. No es una mala propuesta, después de todo.