Sobre la irrupción de monopatines eléctricos en las calles de Buenos Aires, hay diferentes opiniones en la redacción de AgendAR: una es que se trata de un medio de transporte práctico, económico y no contaminante. Otra lo ve como muy inseguro, y que resultará en choques y fracturas a granel. Y una tercera, lo clasifica como una moda porteña, que pasará pronto. Lo que nadie esperaba es que el fondo de inversiones de la petrolera estatal, YPF, debutara con este emprendimiento. Tomamos de la gacetilla enviada a los medios:
Desde una oficina compartida en Silicon Valley, en San Francisco, EE.UU, YPF decidió una pequeña inversión para dar un paso hacia una nueva dirección en sus negocios. Después de una reunión con Travis Vander Zanden, fundador y CEO de Bird, la firma que con los monopatines eléctricos está revolucionando la movilidad mundial, la petrolera decidió asociarse a este emprendimiento, en una pequeña proporción.
De acuerdo con Miguel Gutiérrez, presidente de YPF, tendrán exclusividad en esta parte del planeta para las soluciones de movilidad humana. “La inversión como socio estratégico de Bird está centrada en acelerar la expansión de la plataforma en América Latina”, explicó.
Vander Zanden es uno de los ejecutivos-genios según la revista Time. Lo califican de esa manera, porque nacida en 2017, Bird hace honor a su nombre y vuela con operaciones en casi todos los continentes. Por cierto, esta inversión es la punta de lanza de YPF Ventures un fondo cerrado de la petrolera y que se dedicará a invertir en innovación.
YPF es la primera de la región que armó un fondo innovador. El CEO Daniel González se esmeró este lunes en aclarar que los recursos son de la petrolera y que no llegan al 1% de las inversiones anuales de YPF que escalan a los US$ 4.000 millones. De esa cifra, unos US$ 2.000 millones se destinan a Vaca Muerta. Precisamente, el desarrollo del petróleo y gas no convencional son un motor de la innovación.
En Silicon Valley, Tomás Ocampo un sub 40 experto en emprendedores, junto al ex Conicet y doctor en Química, Ignacio Iglesias, y un analista financiero se dedican a “pescar” start up innovadoras. “La idea es traer al país tecnologías ya probadas y acelerar el posicionamiento de YPF en la innovación”, argumentaron.
Resaltan que también invierten en la Argentina. Un ejemplo es Bioceres, que tiene entre sus patentes al trigo resistente a la sequía. Otra apuesta es Sustentator, una empresa argentina fundada en 2009 ppr el emprendedor tecnológico Daniel Nofal y que se dedica a la ingeniería y la instalación de las energías renovables.
“No tenemos miedo a lo que viene, lo abrazamos pero para saber lo que viene hay que estar ahí”, deslizó Gutiérrez al indicar que están analizando desarrollos de inteligencia artificial para mejorar las capacidades de YPF. “Un fondo de Venture Capital permite, tal como sucede en la exploración petrolera, hacer testeos de riesgo elevado, pero con bajo capital”, amplió González.