Esta semana el Sero Electric obtuvo la Licencia de Configuración de Modelo (LCM). Se trata de la habilitación necesaria para que un nuevo vehículo circule por las calles de la Argentina. Con esta homologación, se convierte en el primer auto eléctrico de fabricación nacional con permiso para andar por la vía pública.
El Sero Electric es una creación del empresario Pablo Naya, que empezó a producirse en mayo de 2015. Las reglamentaciones argentinas demandaron a la compañía cuatro años de trámites para conseguir la LCM. Para lograrlo, fue necesario crear las categorías L6 y L7 (que ya existen en otros países), pero cuya ausencia impedía que en la Argentina circularan autos de este tipo. Un auto que se carga como un celular.
En el transcurso de estos años, Sero Electric no paró de producir. Los modelos se comercializaron para circular dentro de fábricas, aeropuertos, barrios privados y hasta para tareas de vigilancia en zonas peatonales. Debido a la demanda, la empresa se trasladó desde su sede original en Villa Luzuriaga a una planta más amplia y moderna en Moreno.
A partir de la obtención de la LCM, el Sero Electric estará habilitado a circular por la vía pública con algunas restricciones.
Las características que deben cumplir los vehículos homologados bajo las categorías L6 y L7 son las siguientes: son vehículos urbanos, que podrán tener motores eléctricos o a explosión. Deberán tener un peso inferior a 350 kilos, que se eleva hasta 450 kilos en el caso de los eléctricos (al sumarles las baterías). Los vehículos con motores de combustión interna deberán tener una cilindrada menor a 50 cc.
Su velocidad máxima deberá estar limitada a 50 km/h. No podrán transitar por rutas ni autopistas. El uso quedará limitado a calles y avenidas.
En el mundo automotriz, se especula con frecuencia si existe un nicho en el mercado «un escalón arriba de las motos». Todos saben que las motos baratas se han convertido en el medio de transporte accesible y muy usual en lugares donde no hay una red de transporte público confiable. Muchas ciudades de la provincia de Buenos Aires están en ese caso, por ejemplo. Pero la brecha en el precio entre una moto barata y un Sero Electric es todavía muy grande.