La idea es audaz: ante el calentamiento global, al que la gran mayoría de los meteorólogos consideran una amenaza real e inmediata, algunos científicos han planteado una propuesta de geoingeniería, ingeniería en escala planetaria: inyectar partículas de carbonato de calcio en la atmósfera para reflejar parcialmente la luz solar y así disminuir el calor que llega a la superficie.
La Universidad de Harvard ha creado un panel para estudiar a fondo el proyecto antes de avalarlo. Las consecuencias podrían ser imprevisibles…