Escasez de alimentos, de medicinas y combustible, drástico aumento del gasto social, colapso en los puertos y aeropuertos, el regreso de una frontera dura entre las dos Irlandas… El Reino Unido quedará sumido en el caos si hay un Brexit «duro», según alerta un documento interno del Gobierno británico que ha sido filtrado este domingo por el Sunday Times.
A pesar de eso, el gobierno británico dispuso también ayer que el 31 de octubre se derogue una disposición de 1972 que permitió que el Reino Unido se integrara a la Unión Europea, un trámite burocrático que parece destinado a presionar a la UE.
El anuncio es dado a conocer cuando Johnson se prepara para viajar a Alemania y Francia en esta semana y reunirse con la canciller Angela Merkel, el miércoles, y con el presidente Emmanuel Macron en París, el jueves.
La elección de la fecha de la derogación no es casual, ya que es el día anunciado para el Brexit, que ya se ha pospuesto dos veces, y es también la fecha límite en la que Boris Johnson ha prometido que su país abandonará la UE, con o sin acuerdo de salida.
La filtración de ese documento interno ha hecho que los sectores británicos que se oponen al Brexit, los Remainers, afirmen que es necesario que los parlamentarios le retiren la confianza al Primer Ministro Boris Johnson y le obliguen a desistir de su postura. Pero Michael Gove, el ministro encargado de los preparativos para una salida sin pacto, aseguró que los documentos publicados muestran solo «el peor escenario posible». Según Gove, la planificación para evitar ese escenario se ha acelerado en las últimas tres semanas.
Desde Downing Street, la residencia del gobierno inglés, se sigue minimizando cualquier perspectiva de avances en una negociación con la UE, que el Gobierno de Berlín también ha tildado de “poco probable”. Bruselas ha advertido repetidas veces que el acuerdo firmado por la anterior primera ministra, Theresa May, en noviembre del año pasado, no es renegociable. Johnson, mientras, asegura que el Reino Unido saldrá del club comunitario el 31 de octubre, haya o no pacto.
Todo esto hace pensar en un juego peligroso de adolescentes, «gallina», en el que se desafían a ver quién se desvía primero para evitar el choque. Antes de que pasen 70 días lo sabremos.