El Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que ya había anticipado la crisis de 2018 que llevó al país a pedir dinero al Fondo, dice que la dolarización típica del proceso electoral hace más grande la necesidad de financiamiento externo y que el actual acuerdo con el organismo es limitado.
El Instituto de Finanzas Internacionales, Inc. (IIF por sus siglas en inglés) es una asociación mundial de instituciones financieras. Reúne a los bancos más influyentes, y en su último informe alerta que hay una mayor probabilidad de que el país necesite un financiamiento extraordinario (otro más) del FMI.
«Cuando se aprobó el programa del FMI para la Argentina en junio 2018, advertimos que se necesitaría financiamiento adicional»,recordaron los analistas del IIF en el último informe. Sigue: «La carga y el aumento del programa en octubre pasado abordaron el problema parcialmente, pero nosotros seguimos argumentando que las necesidades de financiamiento externo podrían ser sustanciales antes de las elecciones de octubre de 2019».
Para el organismo, la dolarización de los argentinos en la previa de cualquier proceso electoral es lo que pone una presión extra sobre estas necesidades de fondeo. «Por el momento, las salidas no son elevadas en relación con las elecciones pasadas, en parte debido a que las conmociones del año pasado fueron graves».
Reconocen que «la fuga» de los argentinos todavía no se acerca a los niveles que alcanzó en 2001, cuando el país entro en default. Pero advirtieron que «el riesgo de grandes drenajes de reservas continuará, lo que aumentará la probabilidad que Argentina necesite fondos adicionales del FMI».
«Casi todas las elecciones en el país están asociadas con un aumento de las salidas de capital. Lo que hace la corriente situación notable es que Argentina se acerca a las elecciones de octubre y los primeros meses de una nueva administración con un fondeo disponible del FMI relativamente limitado, ya que el programa se usó por adelantado para lidiar con el estrés financiero del año pasado«.
En nuestra opinión, el IIF está en mejores condiciones que cualquier otra institución para saber que los fondos de inversión prudentes se retiraron hace tiempo, y que los que especularon en las últimas semanas se «quemaron» en la débacle del lunes 12 de agosto. La preocupación se debería a los depósitos en bancos locales nominados en dólares (los «argendólares»). Según la información del Central, en solo dos días tras las PASO, los argendólares cayeron por u$s 733 millones. Al día 13 de agosto el monto total había bajado a u$s 31.770 millones.