No hubo información oficial sobre la postergación del encuentro que la misión del Fondo Monetario Internacional iba a tener ayer con el equipo económico del Gobierno. Sí hubo especulaciones políticas, en un momento muy delicado para las finanzas argentinas. Morales Solá, columnista de La Nación, había publicado ayer mismo «Una decisión del Fondo que puede complicar todo».
Es que está pendiente un desembolso de 5.400 millones de dólares, un tramo del acuerdo que otorgó el Fondo, el último prestamista que le queda a la Argentina. Si esos fondos se demoraran, existe un temor -justificado o no- en el mundo financiero: que sea imposible cumplir con los vencimientos inmediatos -es decir, antes del 10 de diciembre- de la deuda.
El Gobierno busca mostrar que la relación con el FMI no se dañó luego del apoyo político y económico que el organismo ofreció antes de las primarias. «El diálogo es continuo y fluido», afirman en el equipo que conduce el flamante ministro de Hacienda, Lacunza, y volvieron a asegurar que se cumplirán todas las metas fijadas en el acuerdo stand-by.
En el Ministerio de Hacienda habían buscado en una reunión previa de este sábado que la foto del encuentro sirviera de señal contundente al mercado sobre la continuidad del buen vínculo existente entre el gobierno de Macri y el FMI. Este encuentro había sido con Werner, Cardarelli y el encargado de la oficina local del organismo, Trevor Alleyne. Participaron también Sandleris, Cañonero, y Katz.
En Hacienda habían ratificado que la actual misión del Fondo es «protocolar», es decir, que la visita no se convertirá en la quinta revisión del acuerdo stand-by, aún pendiente de resolución. Para ese trámite, aún no hay fecha. En el Gobierno confían, sin embargo, en que los números de la quinta revisión serán satisfactorios para los técnicos del FMI. Así lo aseguró Lacunza el martes pasado en su primera presentación pública. De esa quinta revisión surgirá el diagnóstico (el llamado staff report) del equipo técnico y la posible aprobación por parte del directorio para que el organismo que conduce David Lipton interinamente apruebe la remisión de esa otra cuota del préstamo por 5400 millones de dólares prevista para mediados de septiembre.
El desarme de carteras en pesos llevó a una devaluación de más de 20%, una suba del riesgo país y el desplome de acciones y bonos. La fuerte apreciación del dólar hizo que el Gobierno tomara medidas «para proteger el bolsillo de los argentinos», que no aparecían en el acuerdo con el FMI.
El hecho es que la reunión se postergó para hoy lunes 26 a las 11:30, el mismo día en que los funcionarios del FMI se reunirán con asesores económicos de Alberto Fernández. El encuentro está previsto con el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, Alejandro Werner, y el encargado de la misión argentina, Roberto Cardarelli. Será en las oficinas que el candidato del Frente de Todos tiene en la calle México, en el barrio de San Telmo. Se afirma que estarán presentes Guillermo Nielsen y Cecilia Todesca.
En el Frente de Todos aseguran que colaborarán con la gobernabilidad en el actual contexto pero sin entrar en un sistema de cogestión. Sobre todo antes del 27 de octubre, cuando se realizarán las elecciones.