La calificadora de riesgo Fitch ubicó a la Argentina en «default restringido» por la extensión unilateral dispuesta por el gobierno para los plazos de distintos títulos de deuda.
Otra importante agencia del rubro, Moody´s, rebajó la calificación de los bonos argentinos de B2 a Caa2. No es la más baja, pero lleva ímplicita la reestructuración de la deuda.
Tras que Standard & Poor´s, que había rebajado la deuda argentina a «default selectivo» y después la elevó a CCC-, la agencia crediticia Fitch también decidió castigar los bonos locales. Según la agencia de noticias Reuters, Fitch cree que el país está «en default de sus obligaciones soberanas» y que lo ocurrido constituye «un canje de deuda en problemas». En concreto, decidió rebajar la deuda de largo plazo, tanto en dólares como en moneda local; así como también la deuda de corto a la categoría de default restrictivo. “La rebaja se produce después de la decisión unilateral del Gobierno de extender el plazo de pago de algunas obligaciones”, afirmó Fitch.
Hace dos semanas, la calificadora había anticipado que consideraba el default de Argentina «probable» y había pasado la nota local de B- a CCC-. Y, en una visita al país su representante, hace sólo nueve días anticipó que veía chances que el país tuviera que reestructurar su deuda.
Estas calificaciones son importantes porque los principales tenedores de bonos soberanos en el mundo son los fondos de pensión. Y sus reglamentos los obligan a desprenderse de ellos si las calificadoras de riesgo les rebajan la nota más allá de un punto. Que es lo que han hecho Standard & Poor´s, Fitch y Moody´s. Esos fondos los están vendiendo, que tira para abajo todavía más el valor de los bonos. Como lo vimos esta semana.
Ahora sólo pueden estar interesados en comprar bonos argentinos los fondos de (mucho) riesgo. Y los fondos buitres, que se preparan para litigar dentro de varios años.