Argentina y Brasil prorrogaron el acuerdo automotor

Hoy se escuchará un suspiro de alivio de la mayoría de las terminales automotrices locales. Esta nota de Horacio Alonso explica porqué.

«Después de largas y difíciles negociaciones, la Argentina y Brasil acordarán hoy viernes 6 la prórroga del régimen automotor que está vigente desde 2015 y vencía en junio del año próximo. El ministro de Producción, Dante Sica, y su par brasileño, Paulo Guedes, lo anunciarán en una conferencia de prensa que se llevará a cabo esta tarde en Brasil.

De esta manera se pone fin a un período de incertidumbre en el sector, agravado por la tensa relación del presidente Jair Bolsonaro y el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, que tiene altas posibilidades de gobernar Argentina a partir del 10 de diciembre.

Según lo trascendido, el acuerdo se extendería por 10 años, pasaría de 1,5 a 3 el coeficiente de intercambio comercial entre los dos países creciendo paulatinamente cada dos años, y habría un  “perdón”  para las empresas que no lleguen a cumplir con el equilibrio en el intercambio exigido hasta el 2020. Esto evitaría que paguen multas.

Las terminales locales estaban en vilo por las consecuencias que podría tener en el sector que este acuerdo no se alcanzara con las actuales autoridades locales y debiera ser negociado por un posible Gobierno kirchnerista, enfrentado con Bolsonaro.

Hay que recordar que el 70% de la producción local de autos tiene como destino al socio principal del Mercosur. La prórroga era esperada por el sector debido a que, en caso contrario, comenzaría a regir el libre comercio a partir de junio próximo, algo para lo que la Argentina no está preparada.

Actualmente hay un acuerdo de 5 años que rige hasta julio del año próximo. Define el intercambio comercial entre los dos países mediante un coeficiente que regula las exportaciones e importaciones. Se denomina Flex y, hoy, establece que por cada dólar que se exporta se puede importar, sin arancel, por u$s1,5. En junio pasado venció la primera parte de este acuerdo que preveía, para el último año, la posibilidad de revisión. La idea original era discutir si ese coeficiente se subía a 1,7 hasta 2020 con una prórroga por tres años más del actual esquema para postergar la entrada del libre comercio. Las terminales locales son menos competitiva que las instaladas en Brasil, con un mercado más chico. Este panorama causaba preocupación también en los autopartistas.

La incertidumbre actual, sumada a la tensión entre Bolsonaro y Fernández, generaba complicaciones. Las terminales locales no querían llegar a julio próximo con una situación sin definición debido a que del futuro de ese acuerdo dependen los planes de producción e inversiones para los próximos años. A esto se suma que Brasil está planteando una política de mayor apertura comercial con la amenaza de abandonar el Mercosur en caso de que un gobierno argentino plantee una política más proteccionista. Un dato: Brasil acordó el libre comercio con México. Esta es una señal de la dirección que está tomando.

En AgendAR agregamos que esta nota refleja el punto de vista de la mayoría de las terminales automotrices instaladas en el país. Que Dante Sica conoce muy bien. El punto a tener en cuenta es que, actualmente, la industria automotriz está muy integrada globalmente, y en particular las de Argentina y Brasil no pueden considerarse por separado.

Un desarrollo protegido, en nuestra opinión, sólo tendría sentido si de tratara de nuevos vehículos, diferentes de los que actualmente se comercializan en Brasil y acá.

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