De la ciberseguridad a la inteligencia artificial, el posicionamiento web o la multicanalidad, son los puestos de trabajo que todavía tienen demanda, a pesar de la recesión local. Y los nichos de negocio que se han cerrado menos. Por eso nos parece útil reproducir este informe sobre la situación en España y en la Unión Europea, publicado por el diario El País.
El futuro es digital, y ya está aquí. El 45% de los empleos en el año 2020 estarán relacionados con el entorno digital, según datos de la Unión Europea recogidos en el informe ISDI Digitalización de los profesionales españoles.
Ello supondrá una demanda laboral de aproximadamente 900.000 puestos de trabajo, de los que unos 200.000 corresponderán a España. Por tanto, no es una cuestión de si conviene digitalizarse, sino más bien de cuándo y cómo, sin importar en qué sector se ubique el negocio: «Aunque las principales empresas de tecnología y consultoría aglutinan el talento, todos los mercados se ven afectados por la digitalización. Los hábitos de compra de los consumidores, consultando en internet antes de tomar cualquier decisión, hacen que las nuevas tecnologías estén en el centro de competitividad de cualquier empresa», sostiene Alejandro Guerrero, presidente de la sociedad tecnológica Resiliente Digital.
No solo ha cambiado la forma en que las empresas ofrecen sus productos y servicios; también lo ha hecho la manera en que estas interactúan con sus clientes. «Una de las reglas básicas en cualquier venta es llamar la atención, y no siempre implica una venta directa. En mi opinión, es mucho más importante generar una comunidad que esté comprometida con los valores de la empresa, aunque no sean compradores», argumenta Francesc Saldaña, experto en gestión empresarial, crecimiento e innovación y tutor en Esade. «Este compromiso permite una comunicación más sincera, completa y exponencial».
Por otro lado, la innovación y los avances tecnológicos que van surgiendo en respuesta a esas nuevas necesidades han dado relevancia a nuevos modelos de negocio. En el ámbito empresarial «se está incrementando el uso de sistemas digitales de información, tanto a nivel interno operativo como externo, para interactuar con clientes, proveedores o colaboradores», afirma Saldaña.
Algunos ámbitos destacados son el análisis de datos en tiempo real para la toma de decisiones, el uso de sensores en los procesos industriales (por ejemplo, en maquinaria, movimiento de productos, control de calidad…) y el empleo de la realidad aumentada o virtual para simuladores «que ayuden a prepararse para posibles escenarios en los que algo falle u ocurran imprevistos (similar a los de los pilotos simulando lluvia, parada de motores, etcétera) en sectores como la medicina, la cirugía, la industria e incluso decisiones empresariales complejas», añade.
Otro de los sectores que tendrán mucho recorrido es el de las fintechs (empresas con aplicaciones de tecnología financiera). «Gracias a la directiva PSD2, tendrán auge los agregadores de información bancaria que ayuden al cliente a gestionar mejor sus finanzas personales con técnicas de inteligencia artificial», explica Sergio Ríos-Aguilar, profesor de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología de la Universidad Internacional de La Rioja, España. «Se deberán ofrecer productos sencillos y entendibles, transparentes y de uso inmediato: véase el éxito entre los usuarios más jóvenes de las transferencias inmediatas con Bizum, el uso de apps para dividir pagos…»
La innovación resulta especialmente determinante en el desarrollo de modelos como el de las búsquedas por voz. Se estima que «para 2020, el 50% de todas las consultas [en internet] estarán basadas en la voz. Pero esto significa también que habrá mucha competencia», cuenta Guerrero. «Las empresas deberán invertir para optimizar el motor de voz, porque todo lo que vendamos, ya sean productos o servicios, deberá poder ser preguntado y respondido por medio de la voz». La inteligencia artificial y el machine learning, por su parte, permiten a los vendedores anticipar futuros patrones de conducta de los clientes, en función de los datos recopilados. Con ellos, los especialistas en marketing pueden determinar cómo interactuar mejor con sus clientes, utilizando varios canales.
El aumento del tráfico por internet provoca la circulación de grandes cantidades de datos (personales o no) cuyo tratamiento y protección es de especial relevancia. Así, el asesoramiento legal digital será otro de los modelos relevantes en el futuro, con el objetivo de asegurarse que las empresas cumplen con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), como también se demanda el perfil de especialista en big data, un entorno en el que, sin embargo, aún no se sienten cómodos los españoles: de acuerdo con un estudio de Qlik, solo el 3,2% de los jóvenes entre 16 y 24 años son capaces de entender, compartir y analizar datos, lo que los coloca en penúltima posición a nivel mundial, solo por delante de Singapur.
Finalmente, la posibilidad de sufrir un ataque virtual en forma de virus, robo de datos o paralización de los sistemas informáticos hace que el campo de la ciberseguridad sea uno de los que gocen de mayor demanda, bien sea dentro de cada empresa o en compañías dedicadas a ofrecer este servicio, ofreciendo soluciones y fomentando las buenas prácticas tecnológicas.