Mercedes Berisso puede pasar a la historia de la tributación argentina por haberse convertido en la gota que rebalsó el vaso. El «vaso» de los monotributistas que se encuentran bajo la lupa de la AFIP y sufren sus exclusiones de oficio del régimen simplificado.
«Me pasé $400 del monto máximo por producto en una factura. Y eso fue motivo de expulsión del Monotributo, lo que implica que me pasaron a Responsable Inscripto 30 meses para atrás y deba presentar declaraciones de IVA. Eso me genera una deuda de $ 700.000 más intereses». Con estas palabras a través de las redes sociales, Berisso ejemplificó el «infierno tributario» que viven los pequeños contribuyentes.
El caso, publicado en agosto pasado, encendió las luces de alarma a ambos lados del mostrador. Por un lado, los contadores sintieron que se los ponía como los culpables del caso, mientras que el Gobierno y la AFIP retomaban la idea de implementar un pase más ordenado desde el Monotributo al Régimen General, que implica pagar el Impuesto a las Ganancias y el IVA, entre otros costos.
Si bien la coyuntura política atraviesa todos los temas, en la AFIP se estudia implementar una especie de salto atenuado para pasar del régimen simplificado (Monotributo) al régimen general (IVA y Ganancias). La decisión sería probablemente del nuevo gobierno, pero el esquema estaría listo. Sus puntos centrales serían los siguientes:
– Se implementaría un esquema de progresividad de los aportes previsionales que pagan los autónomos.
– Se establecerían alícuotas diferenciales del impuesto a las ganancias para las pequeñas y medianas empresas.
– También se prevé la disposición de un «crédito inducido» del IVA por el primer año tras el cambio de la condición fiscal. De esta manera se evita, que el contribuyente, al cambiar de régimen, tenga débitos del impuesto sin créditos.
– La iniciativa establecería un tapón fiscal, por el cual la AFIP no pondría la lupa sobre el comportamiento pasado del contribuyente que se inscriba en el régimen general.
– También se evalúa otorgar la opción de que, para una micro o pequeña empresa, la tributación quede en cabeza de su dueño o de sus socios.
Por los mismos motivos, a principios de este mes ingresó a la Cámara de Diputados un proyecto de ley para derogar las exclusiones del Monotributo. El mencionado proyecto fue presentado por el Diputado Nacional por la provincia de Mendoza Pedro Rubén Miranda del bloque justicialista.
Asimismo, la iniciativa legislativa impone a la AFIP la obligación de reingresar a aquellos pequeños contribuyentes que han sido excluidos durante los últimos veinticuatro meses, y que la AFIP deje sin efecto las deudas, multas, e intereses que se generaron por la aplicación de las exclusiones.
«Frente a la grave crisis económica y social, es el mismo Estado a través de un sistema tributario abusivo y opresivo, el que no sólo empuja a la informalidad, o lleva a los emprendedores a dejar su actividad y pasar a formar parte de los desocupados y consecuentemente ingresar a la pobreza», señala -en los considerandos del proyecto- el diputado mendocino.
«Se hace insostenible en la mayoría de los casos la exclusión retroactiva de uno, dos y hasta tres años para atrás implicando de este modo la generación de deudas monstruosas de contribuyentes que de un día para el otro se ven encerrados en un infierno sin salida y sin prácticamente sin defensa», indica a este medio el consultor tributario Marcos Felice.
«Con los sistemas informáticos que utiliza el fisco hoy en día, es inentendible que sigan existiendo las exclusiones por fiscalizaciones presenciales que obligan al pequeño monotributista a irse del régimen simplificado y pasar a un régimen a la par de los grandes contribuyentes con efectos retroactivos de tantos períodos», concluye Felice.