La frase del título es verdadera, y es un lugar común en la boca de los educadores. Pero, a decir verdad, nos sorprende escucharla de un dirigente empresario. Por eso, en el reportaje que le hicimos al Dr. Guillermo Siro, presidente de la Confederacion Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA), le dedicamos todo un fragmento a este tema:
-«Es que es así, y tenemos una larga experiencia que nos lo confirma. La formación profesional, la enseñanza para el trabajo, que hacemos en las cárceles del Servicio Penitenciario Nacional y de la provincia de Buenos Aires no sólo les sirve a los reclusos para su reinserción laboral. También baja, y mucho, el índice de reincidencia.
Fíjense: este viernes 27, en la Unidad 1 Olmos en La Plata, una cárcel de máxima seguridad de la provincia, dimos 150 certificados de capacitación en mecánica de motos, en la cadena de valor del cuero -calzado, marroquinería- en la textil, la reparación de máquinas… Y este trabajo lo venimos haciendo desde 2010, con un convenio con el que era el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación y hoy es el Ministerio de Producción y Trabajo.
Se puede hablar de una política de Estado en esta área. En el acto que hicimos el viernes, que presidí yo como Director General de la Red de Centros de Formación, estuvieron autoridades nacionales y provinciales y de las entidades empresarias, CGERA y CEPBA. Porque es una tarea que se hace en forma conjunta. Tiene que ser así, porque si las cárceles dependen del Servicio Penitenciario bonaerense -como la Olmos, por ejemplo- interviene el Ministerio de Justicia de la provincia.
Quiero contarles algo de lo que me siento orgulloso: en ese acto inauguramos en Olmos un Pabellón para los internos que siguen los cursos de CGERA y CEPBA, con las medidas de seguridad correspondientes pero también adaptado para enseñar y aprender. No serviría para filmar «El marginal 4″…
Este año la Red de Centros de Formación alcanza la cifra de Diez mil capacitados. No solamente con los que cumplen sentencias, por supuesto; también con la capacitación de mano de obra en muchas localidades de todo el país.
Es que en CEPBA y en CGERA como empresarios tenemos claro que sólo con la formación profesional de los trabajadores, y también de los empresarios, lograremos la industria moderna y competitiva que Argentina necesita. Y que el trabajo digno y bien remunerado es la mejor política social y de seguridad».