Lentamente, la gestión de Alberto Fernández va plasmando en políticas concretas algunos de los conceptos formulados en el discurso de asunción ante la Asamblea Legislativa. La estrategia de «poner de pie a la industria», combinada con el objetivo primario de «cuidarlas reservas» puede leerse hoy como la vuelta o profundización de la administración del comercio exterior.
La primera señal del cambio de tendencia la advirtieron algunos despachantes de aduana el viernes pasado, al tomar nota de que los trámites realizados a través del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), tanto con licencias automáticas como no automáticas (LNA), venían observados y por lo tanto, frenados. Hasta la gestión de Cambiemos, las licencias automáticas salían en 24 horas si toda la información está presentada en tiempo y forma, mientras que las LNA se aprobaban en un plazo máximo de 72 horas.
Ahora el Ministerio de Desarrollo Productivo admite que «habrá un proceso de administración del comercio«, pero basado en las SIMI, que «puso el Gobierno anterior y no nosotros», recuerdan.
Conscientes de que el control de importaciones vía LNA generó en el pasado un cúmulo de quejas, más por los modales y ciertas arbitrariedades que por el sistema en sí mismo, en la cartera a cargo de Matías Kulfas señalan que se van a aprobar «dentro del plazo de 60 días, establecidos por la Organización Mundial de Comercio».
Rubén García, titular de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), aseguró que «hay que tener calma» porque «al día de hoy (por ayer) todavía no hay autoridades formalmente designadas en el área de Comercio Exterior».
En ese sentido,reconoció que hasta el lunes 23 las licencias «venían saliendo muy rápido» y dijo no tener evidencia que las licencias estén trabadas. Hacia adelante, agregó: «No creo que cambien el sistema», pero lo cierto es que hoy, si a un importador le falta apenas un anexo, la licencia se cae.
Distinta es la mirada de los fabricantes de bienes de capital. Nucleados en CARMAHE, la cámara de las máquinas herramienta, varios empresarios recibieron mensajes de whatsapp de sus despachantes de aduana, alertando que «todas las SIMI (con y sin LNA) -pedidas el jueves 26- figuran observadas».
Un empresario metalúrgico que importa regularmente insumos y bienes de capital, afirma que «es muy difícil desde un escritorio entenderlos requerimientos de la industria». Y explica: «Si yo necesito una mesa corte y se fabrican en el país, lo van a observar pero por ahí la industria necesita 100 mesas y acá se fabrican 10».