El presidente Alberto Fernández firmó ayer en la Casa de Gobierno junto a empresarios, representantes gremiales y de movimientos sociales el «Compromiso Argentino por el Desarrollo y la Solidaridad» (para acceder al texto completo, cliquear aquí). Plantea «consensos de largo plazo, que vayan más allá de un período presidencial y que incluyan metas compartidas y posibles de alcanzar en distintas etapas».
Por el empresariado estuvieron el presidente de la Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo, y representantes de cámaras empresariales, entre ellas la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas (Apyme), y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. El documento también había recibido el apoyo de dos de las entidades que conforman la Mesa de Enlace: la Federación Agraria Argentina (FAA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), pero ambas no se hicieron presentes en la reunión en Casa Rosada.
Participaron dirigentes sindicales, entre los que se encontraban Héctor Daer, Carlos Acuña, Hugo Moyano, Andrés Rodríguez y Víctor Santa María. Entre los representantes de los movimientos sociales, estuvieron referentes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie, y el Frente Popular Darío Santillán.
Acompañaron a Alberto Fernández el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero, los ministros, del Interior, Eduardo Wado de Pedro; de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni; de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.
El Presidente afirmó que «la idea de este acuerdo, es empezar a lograr un diálogo franco para asumir los problemas que tenemos», y dijo que «toda la Argentina tiene problemas, está claro que algunos están más agobiados que otros, pero toda la Argentina tiene problemas«.
Se dijo que la agenda a llevar adelante incluye entre otros temas prioritarios, un esquema de actualización de haberes jubilatorios y tarifas de servicios públicos, la creación de empleos de calidad, alentar la inversión productiva y las exportaciones con valor agregado, facilitar el acceso al crédito bancario para la vivienda y la producción, así como la promoción de las Pymes.
«Estamos en un país que lleva dos años consecutivos de caída del consumo y más de veinte meses de caída de la actividad industrial, y esto hay que revertirlo rápidamente, el modo es que los industriales inviertan, que la industria crezca, que podamos exportar, que de ese modo generemos trabajo, que la economía vuelva a moverse como todos soñamos, y la idea es que lo hagamos entre todos», dijo el presidente.
También enfatizó que «valora» la puesta en marcha de esa mesa en la que «están sentados los actores de la Argentina, los que trabajan, los que invierten y producen y los que gobernamos«, y añadió que «así van a ser los cuatro años que vienen, trabajando juntos y tomando decisiones juntos«.
Asimismo, destacó que la futura discusión en el seno del Parlamento del próximo Presupuesto Nacional, «constituye una primera oportunidad para que, en el marco de un adecuado análisis de costos y recursos, los acuerdos a los que se hayan arribado en las mesas de diálogo puedan convertirse en políticas públicas operativas y de inmediata implementación.»
Puede decirse que los representantes de los principales sectores de la economía argentina, tal como es, dieron el presente… a excepción de los productores rurales. Un sector de ellos, afirma que les es «imposible producir» en estas condiciones. En algunas localidades, ya hacen manifestaciones de protesta. El «campo» podría convertirse, como 11 años atrás, en el núcleo de una oposición al gobierno actual. Pero el presidente Fernández, que renunció a la Jefatura de Gabinete en julio de 2008, tras la crisis por las retenciones a las exportaciones agropecuarias, está consciente de ese riesgo.