Ayer, martes 12, y coincidiendo con la presencia del ministro de Economía, Martín Guzmán en una sesión especial de Diputados, agrupaciones políticas incluidas en el Frente de Todos, el poderoso sindicato La Bancaria, y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), para mencionar los sectores más numerosos, movilizaron desde las 16 en la avenida 9 de Julio e Independencia y cerraron a las 18 con un acto frente al Congreso. El objetivo, repudiar las políticas de ajuste y el endeudamiento del gobierno de Macri, y, en las palabras de la UTEP «acompañar el intento por parte de cartera de Hacienda de declarar que el pago de la deuda externa es insostenible».
Por su parte, el Frente de Izquierda y los Trabajadores (PTS, PO y MST) se concentraron desde las 12 del mediodía con una olla popular en el Obelisco y una marcha hacia las oficinas del FMI. Su consigna: «Marchamos en repudio de la llegada de la misión del organismo, ya que consideramos la deuda totalmente ilegitima y no estamos dispuestxs a que el pueblo la pague a costa del empeoramiento de sus condiciones de vida».
La foto de arriba puede ser mostrada a la Directora General Georgieva y, sobre todo, a los acreedores con los que Martín Guzmán deberá negociar. Un sector muy grande de la población argentina está furiosamente en contra del FMI y las políticas de ajuste. Pero el gobierno de Alberto Fernández es apoyado o contiene a gran parte de las organizaciones que se movilizan. El mensaje sería: «No tiren demasiado de la cuerda».