El duro balance de la gestión Macri: el PBI al término de 2019 un 3,5% abajo al de 2015

La consultora Ecolatina, como otras cuyos miembros tampoco son cercanos al gobierno actual, han publicado evaluaciones muy duras sobre los resultados del gobierno de Mauricio Macri. Y «diagnósticos reservados» sobre la situación actual. Esta nota los resume:

«La actividad económica cerró 2019 con una caída de 2,1%. Fue el segundo año de recesión consecutiva, ya hubo también contracción en 2018. De esta forma, el PBI de la Argentina terminó 3,5% por debajo de lo que era en diciembre de 2015, cuando arrancó la presidencia de Mauricio Macri.

Debe tenerse en cuenta que la economía argentina decreció durante cinco de los últimos 8 años y el pronóstico de 2020 es que seguirá en caída: los economistas calculan que la disminución será de entre un 1,75% y 2%.

La administración de Cambiemos experimentó retracción durante tres de los cuatro años de su mandato. Solo hubo crecimiento en 2017. El pico de actividad de ese año -el oficialismo se impuso en las elecciones legislativas- fue en noviembre de 2017. Desde allí, la destrucción de la producción en los últimos dos años fue del 7%.

El 2019 arrancó un primer bimestre de cierto veranito financiero, pero en marzo volvió la volatilidad del dólar y la aceleración de la inflación, con la consecuente suba en las tasas de interés. En el primer trimestre, la actividad bajó un 0,1%, mientras que en el segundo disminuyó un 0,7%. El récord en la cosecha agrícola y cierta estabilidad cambiaria contribuyeron a que la actividad no se hundiera.

En julio, hubo una brisa de mejora (un 0,9%), pero todo se cayó después de la derrota del oficialismo en las elecciones primarias (PASO). otra nueva depreciación del peso, más inflación y la vuelta de indicadores negativos.

La economía de 2019 es entonces un 3,5% más chica que la de diciembre de 2015. Durante el año pasado, hubo mejoría para el sector agropecuario y minero, pero el resto se hundió. La industria y la construcción bajó un 6%. De no haber estado la buena situación de la cosecha, el desplome hubiera sido más pronunciado.

«El cuarto trimestre de 2019 cerró con una caída del 0,8% trimestral desestacionalizada, erosionando el crecimiento registrado en el tercer trimestre de 2019 (0,9%)», sostiene otra consultora, LCG. Julio fue el mes que salvó al tercer trimestre. «Fue crecimiento serrucho de los últimos seis meses que se tradujo en un crecimiento nulo en la segunda mitad del año».

El sector financiero y comercio quedaron afectados por la caída del poder adquisitivo, ya que los salarios no pudieron seguir el ritmo de la inflación, que fue del 53,8%, la más alta de los últimos 28 años.

El último cuatrimestre de 2019 tuvo una caída del 0,77%, pero los economistas notan cierta estabilidad, «Los datos de enero comienzan a mostrar algunas señales de mejora que sugieren que pronto podría frenarse el deterioro Mejoraron la confianza de los consumidores y las condiciones financieras, aunque siguen en niveles deprimidos. Por último, sectores empleo intensivos como la industria y la construcción todavía no mejoran», sostiene un informe del grupo SBS.

«El Gobierno apuesta a un impulso de demanda, con transferencias a sectores de bajos ingresos y un formidable relajamiento de la política monetaria que busca mejorar las condiciones financieras para estimular el crédito. No obstante, los efectos que esperaba el gobierno aún no se materializan», destaca SBS.

VIAClarin