Actualizando el «Supermartes»: Biden gana en el Sur; Sanders consolida en el Norte y el Oeste

ACTUALIZACIÓN: 4 de marzo, 2 a.m. hora argentina (No la separamos de esta nota, que explica lo que está en juego. Pero los números están llegando y el final sigue abierto. Biden hace una muy buena elección en el Sur de los EE.UU.: Carolina del Norte, Virginia. Sanders gana en Vermont y en Colorado; y las encuestas parecen favorecerlo en la muy importante California.

Puede decirse, a muy grandes rasgos, que Biden cuenta con el voto negro, y Sanders avanza en el voto latino. Pero la moneda todavía está en el aire).

El proceso de selección de candidatos presidenciales de los grandes partidos en EE.UU. es largo, complicado, en algunos puntos oscuro, y federal. Se extiende durante semanas y meses, hay elecciones separadas en los diferentes estados con distintas reglas, y curiosidades como los «superdelegados». Además de la competencia para reunir fondos de campaña, tan o más enconada que para sumar votos.

Pero hay un día, un martes, en que se eligen los delegados que a su vez deben elegir al candidato en 14 estados a la vez: Alabama, Arkansas, California, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont y Virginia. Además de la Samoa Americana.

A ese día lo llaman el Supermartes. Este año ese día es hoy, martes 3 de marzo.

La política está llena de imprevistos, en todos los países. Y, en teoría, aún alguien que gane claramente en el Supermartes quizás no sea el candidato al final. Los delegados que se pueden sumar hoy no aseguran, por sí solos, la nominación. Pero no solamente le da una gran ventaja; es como una gigantesca encuesta nacional. Allí también los políticos corren en auxilio del vencedor 🙂 .

Entonces, salvo «cisnes negros», la contienda puede definirse hoy entre los dos candidatos principales: Joseph Biden, el ex vicepresidente de Obama, un político Demócrata de toda la vida y el favorito de la dirigencia del partido. Y Bernard Sanders, el senador por Vermont, que se llama a sí mismo social demócrata, y que lo es, en los términos de la política estadounidense.

El repunte de Biden, hasta la semana pasada opacado por la irrupción de Sanders y bombardeado por Trump, pero que ganó muy bien en Carolina del Sur con el voto afroamericano, una de las bases más sólidas del partido Demócrata, fue descripto aquí en AgendAR.

Y antes habíamos señalado aquí las características del fenómeno Sanders. Podemos agregar que se está repitiendo la interna Demócrata de hace 4 años, con Biden en el lugar de Hillary Clinton (con un poco más de carisma) y Sanders en el lugar de Sanders (y entonces estuvo cerca de ganarle la interna).

Pero… enfrente, como candidato del otro gran partido, no estará un «outsider» de pelo naranja, sino el Presidente que busca la reelección. Esto cambia el escenario.

Mi opinión: Sanders tiene una chance de ganarle a Biden, porque también él, como Trump, es visto como un «outsider», alguien de afuera de la política (aunque no sea así). Pero es una chance pequeña; los aparatos políticos jugarán con todo a favor de su rival. Otros dos candidatos ya se bajaron, Buttigieg y Klobuchar, y apoyarán a Biden.

Y ganarle a Trump, mientras la economía de EE.UU. siga marchando bien… no es imposible, pero es muy difícil.

Pero que Crazy Bernie -como lo llama Trump en sus tweets- haya llegado con chance al Supermartes, enarbolando las banderas de distribución de los ingresos, cobrar impuestos a los ricos, y atención médica gratuita, es un hecho nuevo y significativo en la política de los últimos 40 años en EE.UU.

En otro lugar recordé la irrupción en 1964 del candidato de la «nueva derecha», Barry Goldwater, que capturó la nominación de un partido Republicano desalentado. Perdió, lejos, con Lyndon Johnson. Pero en 1980 Ronald Reagan triunfó con sus banderas.

A. B. F.