La Mesa de Enlace anunció un paro por el aumento en las retenciones. El Gobierno da por cerrada la discusión

La Mesa de Enlace anunció ayer un paro de cuatro días, que comenzará el próximo lunes 9 y se extenderá hasta el jueves 12. Hasta ahora, la Mesa no dio detalles de la medida, y se espera un comunicado en las próximas horas.

Algunos sectores afines al gobierno se anticipan a considerarla un lockout patronal, mientras que entre los ruralistas están desde los moderados que plantean simplemente un cese de comercialización de granos y hacienda para faena (como el que ya está vigente en Tucumán, por ejemplo) a los exaltados que reclaman un tractorazo (algo así hubo ayer en Córdoba).

Esto es el reflejo de un debate interno entre las entidades que conforman la Mesa: Confederaciones Rurales Argentinas -que empujó desde el comienzo por una medida de fuerza y dijo que estaba dispuesta a avanzar en una protesta sola-, Coninagro, la Sociedad Rural y la Federación Agraria -la entidad más renuente, y cuyo presidente había dicho que no habría medidas de fuerza. Al final, y luego de un debate interno, las entidades privilegiaron mantener la unidad.

Aparentemente, el Gobierno ya ha decidido evitar las confrontaciones verbales. Comentan, informalmente, que el aumento se decidió a partir de la autorización brindada expresamente al Presidente por el Congreso, y que ya no queda nada por discutir. El ministro de Agricultura ofreció la segmentación y las compensaciones que eran posibles y aconsejables de acuerdo a la realidad del agro y la situación fiscal.

En AgendAR analizamos ayer este enfrentamiento y sus límites, y no vemos hechos que puedan modificar el cuadro, hasta ahora. Es cierto, sin embargo, que también influirá un factor imprevisible: el clima social en cientos de localidades en la zona núcleo y aquellas donde avanzó en estas dos décadas la frontera agropecuaria.