Reproducimos este análisis de Fernando Krakowiak y Nicolás Gandini, el más claro que hemos encontrado en nuestro idioma sobre esta coyuntura. Y agregamos algunas observaciones para más allá de la coyuntura:
«El precio del barril de petróleo crudo WTI se pulverizó ayer lunes. Cayó de 18,20 dólares a valores NEGATIVOS de hasta -38 dólares. Este derrumbe reconoce 3 causas: fuerte caída de la demanda por la pandemia, capacidad de almacenamiento colmada y también maniobras especulativas.
El precio del barril de crudo WTI (west texas intermediate) se pulverizó este lunes 20 de abril cayendo de 18,20 dólares a valores negativos de hasta menos 38 dólares (cerró en un precio negativo de 17,80 dólares).
Eso signica que hubo traders dispuestos a pagar ese monto por barril para que alguien le acepte el crudo que se comprometieron a adquirir a través de contratos a futuro, cuando todavía no estaba del todo claro el impacto que llegaría a tener el coronavirus y ahora no saben dónde meterlo.
¿Por qué el colapso se produjo este lunes 20?
Porque los días 21 se efectivizan los contratos a futuro del crudo WTI. Por lo general, cuando un comprador no quiere ese crudo vende su posición en el mercado secundario, pero en esta oportunidad la oferta supera ampliamente a la demanda y nadie quiere recibir esos barriles en mayo. La consecuencia fue el derrumbe de precios.
¿Por qué los operadores no almacenan el crudo antes de pagar 38 dólares para que alguien lo «compre»?
Porque la capacidad de almacenamiento disponible está disminuyendo a pasos acelerados. Reuters informó ayer que el centro de almacenamiento en la ciudad de Cushing, Oklahoma, donde tiene lugar la entrega física de barriles de petróleo estadounidenses comprados en el mercado de futuro estaba hace un mes al 50 por ciento y ahora al 69 por ciento, según detalló el Departamento de Energía de Estados Unidos.
Las reservas en Cushing aumentaron 9 por ciento solo desde el viernes, lo que explica la desesperación de aquellos que no tienen almacenamiento garantizado.
¿Por qué el acuerdo que cerró la OPEP ampliada no evitó este derrumbe?
Los países miembros de la OPEP y sus aliados acordaron recortar 9,7 millones de barriles diarios, pero durante mayo y junio. Ese acuerdo todavía no está en vigencia. Por lo tanto, la oferta sigue sin haberse ajustado al derrumbe de la demanda. No obstante, el acuerdo igual parece haber sido insuficiente. Operadores del mercado estiman que la demanda mundial se contrajo en 35 millones de barriles y el recorte de la OPEP ampliada es de 9,7 millones de barriles y podría llegar a 15 millones con el aporte de otros países del G20 como Estados Unidos.
¿Hay responsabilidad de Donald Trump en este derrumbe?
El 2 de abril el petróleo trepó más de un 20 por ciento luego de que Trump anticipara un acuerdo de la OPEP ampliada. “Acabo de hablar con mi amigo MBS (príncipe heredero Mohamed bin Salmán)de Arabia Saudita, quien habló con el presidente Putin de Rusia, y espero que reduzcan aproximadamente 10 millones de barriles, y tal vez sustancialmente más, lo que, si ocurre, será ¡excelente para la industria del petróleo y el gas!”, puso Trump en Twitter.
“Podrían ser hasta 15 millones de barriles. Buenas (y grandes) noticias para todos”, agregó luego en un segundo tweet. Este mensaje fue interpretado por varios operadores de futuros como una señal de que el precio del crudo, que por entonces cotizaba a 15 dólares, iba a comenzar a recuperarse y la especulación recrudeció. El costo de esa jugada también se está haciendo sentir ahora.
¿Qué impacto puede tener en Argentina?
El precio de referencia del crudo que se toma en Argentina no es el WTI sino el Brent, que en la tarde de este lunes cotizabaa 26 dólares, 6 por ciento por debajo del viernes. Esta maniobra especulativa puntual en torno al WTI, con epicentro en Estados Unidos, no debería tener impacto adicional al que ya se viene sintiendo por el derrumbe de la demanda.»
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La última frase es clave. Más allá del frenesí de las apuestas en el casino global de los mercados financieros, que no detiene ni el coronavirus; más allá de los tweets de Trump, enfocado, naturalmente, en su campaña por la reelección, (acaba de tuitear que aprovechará estos precios para comprar 75 millones de barriles para la Reserva Estratégica de EE.UU.), el dato fundamental es que la demanda de combustibles se ha reducido drásticamente por las medidas de cuarentena y aislamiento que todos los países se han visto obligados a tomar.
El precio real -no los «precios sostén» que las petroleras consigan de algunos gobiernos- del petróleo seguirá siendo bajo mientras persista la pandemia.
Después, la demanda se recuperará, pero no alcanzará a nuestro juicio, para elevar mucho los precios. Porque la oferta de los países petroleros no disminuirá. Rusia, Irán, los árabes, necesitarán recursos para recuperarse. Los mismos Estados Unidos no pueden dejar caer su inmensa inversión en el fracking. No en un plazo corto, al menos.
¿Y en el largo plazo? Ahí corresponde una frase que el editor de esta nota acostumbra a poner en su blog personal «El que viva lo verá».