En Chubut, en tanto, el mandatario Mariano Arcioni habilitó el viernes 22 a las empresas textiles del parque industrial de Trelew, y esta semana comenzaron a trabajar las firmas laneras. La provincia, además, inició gestiones para que se autorice a unas tres fábricas. Además de textiles, de insumos médicos o que producen cajones para pescados.
La industria textil estaba inactiva con la pandemia, y de hecho esta semana el secretario general de la Asociación Obrera Textil (AOT), Hugo Benítez, y la Federación de Industrias Textiles (FITA) acordaron el pago de sumas fijas no remunerativas de entre 17.000 y 20.000 pesos durante tres meses, según la categoría, para el personal eximido de realizar tareas en el contexto de la pandemia. El sector tiene también un polo importante en La Rioja, donde el gobernador Ricardo Quintela se reunió con el Centro Comercial e Industrial de la provincia para tratar la gradual salida del aislamiento, y exceptuar más actividades.
Entre los mandatarios que ya habilitaron la actividad industrial en sus distritos se cuenta al sanjuanino Sergio Uñac y al puntano Alberto Rodríguez Saá. Ambos gobernadores activaron las fábricas de todos los rubros, aunque previamente debe aprobarse un protocolo desde el gobierno para que se permita la apertura. El paquete de flexibilización también incluyó profesionales liberales, obras privadas y peluquerías.
“Tanto fábricas, industrias y obra privada, el traslado del personal correrá por cuenta exclusiva de los empleadores, a fin de evitar el uso del transporte público”, menciona la normativa de San Luis.
En San Juan, en tanto, se consideran autorizadas las empresas que realizan un proceso de fabricación con destino final de exportación, “las que deberán acreditar órdenes de compra internacionales y haber registrado ventas durante los años 2019/2020”, y los procesos industriales específicos que tengan por finalidad “la producción de bienes destinados a la provisión directa de las actividades y sectores” ya habilitados, dice un comunicado de la administración de Uñac. En esta provincia se estima que podría reactivarse el 80% de las industrias, que en la provincia giran con mayor fuerza en torno a la minería y la vitivinicultura.
En tanto, una provincia donde el empleo depende mayormente de la industria es Tierra del Fuego, con epicentro en las electrónicas. Desde el gobierno de Gustavo Melella esperan que Nación apruebe el regreso a la actividad de las empresas, que están sin producción desde mediados de marzo; un golpe extra a los dos años consecutivos de caída que registraba el sector.
AFARTE, la cámara que agrupa a las electrónicas fueguinas, aseguró que ya envió los protocolos al comité de emergencia y que las fábricas fueron reacondicionadas para que los operarios puedan trabajar con las distancias necesarias, entre otras medidas preventivas.
Las dificultades de las electrónicas había llevado a un pago del 70% del salario este mes, lo que llevó a una negociación con el gremio de la UOM que deja la puerta abierta para reducción de jornadas laborales y suspensiones. También hubo acuerdos entre empresas y gremios de Gastronómicos, Comercio, Petroleros y SMATA que contemplan reducciones de salarios.
En la otra punta del país, días atrás la Unión de Industrias del Norte Argentino (UNINOA) pidió una audiencia con Alberto Fernández para lograr un auxilio adicional para las empresas de la región, ya que -advierten- “las medidas de asistencia crediticia y financiamiento” instrumentadas por la Casa Rosada “no impactaron en la medida que se esperaba” porque “apenas alcanzaron a un 5% de las industrias radicadas en el NOA y NEA”.