Hay mil empresas que ya pueden volver a producir. Los requisitos

El Ministerio de Desarrollo Productivo ya tiene una lista de 1000 empresas privadas que se plantean en condiciones de retomar sus actividades.

No es una autorización automática. Estas empresas ya presentaron sus protocolos de higiene, los planes de distanciamiento social y la logística de transporte de sus empleados. La lista es confeccionada en el Ministerio que conduce Matías Kulfas. Pero la solicitud y la información correspondiente se puede presentar en municipios, gobiernos provinciales o en el mismo Ministerio.

Los sectores son variados. Aparecen la industria automotriz, autopartes, química, petroquimica, plástica, metal mecánica, cemento, textil, indumentaria y calzado. Todas estas firmas están siendo evaluadas por el Gobierno luego que presentaran los protocolos y un plan para esa flexibilización.

En el Gobierno están teniendo en consideración distintos niveles a la hora de comenzar a dar los permisos. Entre ellos aparecen cómo llegan los trabajadores a la empresa, a qué distancia de la planta viven o la distancia de los puestos de trabajo dentro de las compañías mismas.

«Es central evitar la utilización del transporte público, que las empresas pongan transporte propio para aquellos que tienen que viajar, o que los trabajadores lleguen por sus propios medios, ya sea porque tienen autos o viven cerca, o pueden llegar caminando o en bicicleta», dicen en el Poder Ejecutivo quienes ponen el foco en el transporte.

La decisión para la aprobación de esa lista está supeditada al debate entre el presidente Alberto Fernández y los expertos sanitarios, pero la decisión es «saltar a una nueva etapa». Los pedidos desde el sector económico para apurar la flexibilización se han acrecentado en los últimos días en tiempos en los que la ayuda estatal todavía no fluye de manera eficiente.

El Gobierno ya habilitó muchas actividades como esenciales, entre ellos los fabricantes de insumos y a los exportadores, siempre que cuenten con autorizaciones provinciales. Tal es el caso de varias empresas automotrices que a mediados de mayo esperaban reanudar la producción en sus plantas. Ejemplos significativos de esto son la alemana Volkswagen en Córdoba y la sueca Scania en Tucumán, como ya informó AgendAR.

Las industrias o sectores que funcionan en localidades de menos de 500.000 habitantes ya pueden desempeñarse con el aval del gobernador de su provincia. Pero las actividades en Mendoza, Rosario, Córdoba, Buenos Aires y sus zonas conectadas deben pasar por la aprobación del Poder Ejecutivo nacional.

La última actualización de sectores exceptuados había incluido a establecimientos que desarrollen actividades de cobranza de servicios e impuestos; oficinas de rentas (con sistema de turnos y guardias mínimas); venta de mercadería elaborada de comercios minoristas (vía plataformas de comercio electrónico, venta telefónica y otros mecanismos que no requieran contacto personal y mediante la modalidad de entrega a domicilio sin abrir sus puertas); atención médica y odontológica programada (con sistema de turno previo); laboratorios de análisis clínicos y centros de diagnóstico por imagen (con turno); ópticas (turno); peritos y liquidadores de siniestros (trámites virtuales); establecimientos para la atención de personas víctimas de violencia de género; allí ya aparecían la producción para la exportación y procesos industriales específicos. Pero aún no estaban listos los procedimientos.

Previamente, el Gobierno había autorizado a los bancos y también a los talleres para la reparación de automotores, motocicletas y bicicletas, exclusivamente para transporte público, vehículos de las fuerzas de seguridad y fuerzas armadas, vehículos afectados a las prestaciones de salud o al personal con autorización para circular, conforme la normativa vigente. Además de la venta de insumos de librerías y libros online.

Antes ya tenían luz verde la venta de insumos y materiales de la construcción provistos por corralones; las actividades vinculadas con la producción, distribución y comercialización forestal y minera; las curtiembres, aserraderos y fábricas de productos de madera, fábricas de colchones y fábricas de maquinaria vial y agrícola; las actividades vinculadas con el comercio exterior: exportaciones de productos ya elaborados e importaciones esenciales para el funcionamiento de la economía; las exploración, prospección, producción, transformación y comercialización de combustible nuclear; los servicios esenciales de mantenimiento y fumigación; las mutuales y cooperativas de crédito, con guardias mínimas; y la inscripción, identificación y documentación de personas. También estaban habilitados los notarios.

Desde un primer momento fueron establecidas como esenciales, la producción de productos alimenticios, el sector petrolero y la fabricación de insumos sanitarios.

Se calcula que cuando arrancó la cuarentena solo podía trabajar el 43% de los trabajadores, y que actualmente ese valor es del 51%. La próxima fase de la cuarentena, la 4°, que comienza el próximo lunes, supone que el 75% de la economía esté activada. Pero eso dependerá de las aprobaciones en marcha en Desarrollo Productivo, y del ritmo de los contagios que detecten los sanitaristas.

VIALa Nación