En una nueva fase de la lucha contra el coronavirus, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires puso en marcha un sistema informático de monitoreo en tiempo real de la evolución de los casos de COVID 19 en villas y asentamientos. Es un panel de control en el que aparecen mapeados los casi 2 mil barrios populares bonaerenses en los que viven 423 mil familias.
Como informó AgendAR, están creciendo más los casos en la Capital que en la provincia de Buenos Aires. Ayer volvió a pasar lo mismo: se detectaron 188 casos en la Ciudad Autónoma, contra sólo 80 en la provincia, con una población 5 veces mayor.
Es posible que exista un factor no previsto que explique esta diferencia. En Italia, la pandemia golpeó con mucha más fuerza en la próspera Lombardía que en Nápoles y Sicilia. Pero el gobierno de Kicillof no quiere correr el riesgo que el motivo sea, simplemente, que el gobierno nacional está haciendo testeos intensivos en las villas y geriátricos porteños. Por eso, ha lanzado un operativo para monitorear los lugares donde el aislamiento social es más difícil. Un paso necesario, porque el Área Metropolitana -Capital y Gran Buenos Aires- concentran el 86% de los casos de coronavirus en todo el país.
En cada una de sus capas, el mapa muestra una serie de variantes estructurales que incluyen: cantidad de centros de salud, la distribución de casos positivos y la red de derivación sanitaria. Está realizado sobre la base de datos incluida en Registro público provincial de Villas y Asentamientos, y del Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP). Estos conglomerados precarios se encuentran marcados en color amarillo, púrpura y gris, y se evalúan en relación con los casos confirmados: en rojo los contagios comunitarios, marrón contacto estrecho, amarillo en investigación, azul importado y violeta trabajador de la salud.
Cuando se detectan focos, se activa el sistema de alertas con los municipios y se definen acciones territoriales puerta a puerta para intentar frenar la expansión del virus. La semana pasada, los ministerios de salud bonaerense y de Nación, junto al de Desarrollo de la Comunidad y los intendentes, realizamos las primeras pruebas piloto en Quilmes y San Vicente. Esta semana, habrá tres jornadas de detección temprana del virus en el Barrio La Fe de Lanús y luego se realizarán en La Matanza, Merlo, San Martín y Moreno. Estos distritos fueron priorizados porque tienen la mayor relación entre casos confirmados y cantidad de barrios populares, según las primeras estadísticas originadas en el mapeo.
En un trabajo articulado con los municipios, se planifica y realiza un despliegue territorial con promotoras y promotores de salud, enfermeros y profesionales, que van casa por casa, dialogan con los vecinos y le toman la temperatura corporal. En caso de detectar fiebre, se les piden completar un cuestionario para identificar si esa patología es compatible con el COVID 19. Si se define como caso sospechoso, se le realiza el hisopado correspondiente a fin de confirmar o descartar el diagnóstico, y se lo traslada a un centro de salud, donde permanece internado hasta obtener el resultado. El hisopado se realiza en los camiones sanitarios instalados para los operativos y los contactos estrechos del caso sospechoso son aislados en el domicilio o en los dispositivos públicos especialmente diseñados para esta contingencia. Las primeras pruebas piloto se hicieron en el barrio La Paz del municipio de Quilmes y en Los Amigos y Sargento Cabral de San Vicente, donde se controlaron más de 10.000 personas y se detectó un solo caso positivo. Los próximos distritos previstos son Merlo, San Martín, Moreno, La Matanza, y Lanús.
Para facilitar el mecanismo de derivación e internación de pacientes, el mapeo cuenta con información sobre hospitales provinciales y municipales, centros de atención primaria de la salud (CAPS), divididos en: centros de atención COVID, centros de recepción y orientación, y la red de 21 laboratorios de diagnósticos.