Honda Motor de Argentina se convertirá en la primera fábrica de autos en reabrir después de casi dos meses en cuarentena por el Coronavirus. Paradojas de la industria: también será la primera que dejará de producir autos. Tal como la empresa anunció hace un año, la planta bonaerense de Campana se concentrará ahora en la producción de motos.
Se trata de una decisión global de la marca japonesa, que incluyó el cierre de fábricas en otros países, pero que resulta inevitable enmarcar en el contexto de crisis de la industria automotriz argentina. Cuando mañana se retome la producción, se fabricarán las últimas unidades de la HR-V y ya no se encargarán más piezas a los proveedores.
La fábrica de Honda en Campana fue inaugurada en 2011. Durante los primeros seis años produjo el modelo City (que ahora se fabrica en Brasil y ya no se comercializa en Argentina) y entre 2015 y 2020 fabricó la HR-V (que ahora vendrá importada de México). La producción de motos de Honda se trasladó a Campana luego de que la compañía cerrara su fábrica de Florencio Varela, en abril de 2016.
“Honda ha decidido cesar la fabricación de HR-V en Honda Motor de Argentina S.A. (HAR) a partir del 2020. HAR continuará la comercialización de automóviles, con su servicio post venta y repuestos en Argentina a través del abastecimiento global de varias plantas”, informó la empresa hace un año.
“Siguiendo esta definición global de la mejor manera posible, HAR se concentrará en cuidar las implicancias de esta decisión, con especial enfoque en sus empleados, concesionarios de automóviles, proveedores y otras partes interesadas. La planta ubicada en la localidad de Campana, enfocará sus recursos en la producción de las motocicletas, donde Honda es líder en el mercado, ha invertido más de 15 millones de dólares en los últimos 2 años y continuará profundizando el desarrollo local de piezas, buscando así reforzar su cadena de valor en Argentina. Tal como ha sido por lo últimos 40 años en Argentina, Honda continuará brindando productos y servicios de alta calidad a sus clientes y la sociedad en general”, agregó la compañía en un comunicado.
El fin de la producción de autos de Honda en Campana llega acompañado por una reducción de personal. En los últimos meses se recortaron 500 puestos de trabajo, por medio de un sistema de retiros voluntarios. Además, la empresa estima que dejarán de operar nueve concesionarios oficiales de Honda en todo el país.
La terminal seguirá vendiendo las unidades de la HR-V nacionales hasta agotar el stock. Cuando esto ocurra, se comenzará a importar desde México, aunque todavía no se confirmaron especificaciones ni precios. Las últimas unidades de las HR-V argentinas tienen valores entre 1.6 millones y 1.9 millones de pesos.
Debemos agregar que es toda la industria automotriz la que está poco entusiasmada con la reanudación de la actividad. Entre la caída de la demanda, y un gran stock de automóviles sin vender, las terminales se verán obligadas a reevaluar las posibilidades y los requerimientos del mercado. Aquí y en el exterior.