La proporción de cosechadoras y tractores de origen argentino viene cayendo desde hace seis años.
La venta de maquinaria agrícola en el mercado nacional no tuvo un buen primer trimestre del año, de acuerdo con los datos difundidos por el INDEC. Más allá del comportamiento comercial que tuvo cada uno de los rubros industriales, un informe elaborado por el IERAL, de la Fundación Mediterránea, da cuenta de cómo la industria nacional va perdiendo participación en las ventas en el mercado doméstico.
La variación en las ventas según el origen de la maquinaria presenta importantes diferencias. La mayor disparidad se expresa en las ventas de cosechadoras.
Si bien el indicador de ventas totales presenta una caída interanual en el primer trimestre del año del 23 por ciento, las ventas de cosechadoras de origen nacional se desplomaron un 50,5 por ciento y las de origen importado crecieron muy fuerte 31 por ciento interanual”, precisa el informe elaborado por los economistas Marcos Cohen Arazi y Fernando Kühn.
En el caso de implementos la situación es similar. Según el informe de la Fundación Mediterránea, los de origen nacional perdieron ventas a un ritmo del 24,4 por ciento interanual. Los importados, por su parte, vieron crecer sus ventas en 34,9 por ciento respecto al mismo trimestre del año previo.
En tractores, las ventas de equipos de origen nacional cayeron 8,3 por ciento mientras que las de importados crecieron levemente 0,8 %
Estos números, reflejados en el primer trimestre de 2020, vienen como tendencia en los últimos seis años desde cuando se registra una menor participación de la industria nacional.
Según Cohen Arazi y Kühn, los años anteriores a 2015 tuvieron como característica general un relativo cierre de la economía a los mercados externos. Esto, sumado a ciertos estímulos para la nacionalización de equipos, se evidenció en un aumento considerable en la participación de la maquinaria nacional en las ventas internas.
“En el primer trimestre de 2015 se encontraba por encima del 80 por ciento en implementos, y en cosechadoras y tractores por arriba del 90 por ciento”, recuerdan los economistas. En el primer trimestre del año, la participación de las cosechadoras nacionales cayó al 43 por ciento y la de los tractores se redujo al 60 po rciento
La pérdida de presencia de la industria nacional en los últimos seis años es más notoria en ambos rubros autopropulsados, mientras que en implementos la participación argentina se mantiene al frente, con más de ocho de cada 10 equipos vendidos.