Ayer, 31 de mayo, se cumplieron 70 años de una institución emblemática de la ciencia y tecnología argentina: la Comisión Nacional de Energía Atómica. Que, para confirmar sus características nacionales, está en medio de un debate sobre su naturaleza y su futuro. Pero el prestigio que ha ganado desde 1950 hasta ahora no puede ser ignorado. Todos los que son algo en el mundo nuclear argentino la han saludado. Y también algunos con responsabilidades globales, como el argentino Rafael Grossi, Director del Organismo Internacional de la Energía Atómica.