El gobernador Axel Kicillof, junto al ministro de Salud, Daniel Gollán y el presidente del IOMA, Homero Giles, presentaron ayer una propuesta de ayuda financiera para mantener las clínicas privadas de la provincia en condiciones de hacer frente al pico de la pandemia de Covid-19.
«Ayer -dijo Kicillof- se reportó un nuevo máximo de 1.141 casos. Tanto el Gran Buenos Aires como la Ciudad de Buenos Aires registraron más de 500 cada uno. Lamentablemente los casos siguen creciendo en el Área Metropolitana, lo cual significa que el riesgo avanza y que estamos entrando en las semanas más complicadas.»
«Estamos entrando en un momento de aceleración. Ahora todos nos empezamos a enterar que un familiar o un amigo tuvo coronavirus. Está picando cerca», dijo el Gobernador.
El mandatario aseguró que la Provincia está en etapa «de revisión», de las fases de la cuarentena, por esta aceleración de los contagios. Pero recordó que en la provincia hay dos realidades muy distintas. En el AMBA, la circulación es alta. Fuera del AMBA hay baja o nula circulación comunitaria. Con excepciones, como los casos de Junín, Necochea, Lobos y Olavarría, que estaban libres del virus y tuvieron que regresar a fases anteriores.
«A mi me preguntan siempre cuántas camas hay disponibles para la pandemia en la provincia. Yo tenía que responder que hay diferentes subsistemas que conviven y no son una unidad. No los gobierna nadie. Hay prestadores nacionales estatales, prestadores estatales provinciales, como los 77 hospitales que dependen del ministerio de Salud, luego los prestadores municipales y los privados. No hay un sistema organizado. Hay cuatro.»
«Contar las camas no significaba utilizarlas de manera racional», afirmó el gobernador. «Eso se tenía que terminar. Hacía falta un gobierno y manejo colectivo pese a que existan actores distintos. El gobierno de la provincia de Buenos Aires se propuso integrar al sistema de salud público y privado y no dejar que caiga ninguno de sus componentes”.
«Hemos visto sistemas de salud de otros países desbordados. Hoy este virus arrasa con la vida de sociedades enteras», expresó Kicillof. En la provincia de Buenos Aires el 45% del total de las camas de terapia intensiva, terapia intermedia e internación general están ocupadas hoy.
El gobierno cuenta con las clínicas privadas para atender la pandemia. Pero las clínicas han visto disminuida en mucho su facturación los últimos dos meses a partir de las limitaciones impuestas por la cuarentena.
A través de un trabajo conjunto entre el Ministerio de Salud, la Federación de Clínicas y Sanatorios de la Provincia de Buenos Aires (FECLIBA); y la Asociación de Hospitales Clínicas de Alta complejidad privados de la Provincia (ACLIBA), se elaboró esta Propuesta de Sustentabilidad del Sistema Sanatorial.
Consiste en tres proyectos:
• Un incremento de los valores del nomenclador provincial del segundo nivel de atención.
• La creación de módulos específicos para COVID, que implicarán un pago especial por todos los cuidados que estos pacientes necesitan.
• Una ayuda financiera que busca sostener la estructura de costos de las clínicas.
Kicillof dijo que se trata de un “anuncio fundamental, porque veíamos que el sistema de salud de la Provincia se encontraba fragmentado y sin coordinación. Hoy hay un sistema único, sin importar si el prestador es público o privado”.
El ministro Gollán explicó en detalle las medidas: “llegan a 190 establecimientos, con más de 1500 camas de terapia intensiva”. Implican una inversión de 400 millones de pesos mensuales hacia el sector prestador ante la caída de ingresos, para el pago de insumos y de salarios. “Es un apoyo para poder subsistir, pero que será recuperado por el Instituto de Obra Médico Asistencial”, la obra social de los empleados públicos bonaerenses.
«Se hace con los recursos de IOMA – que por supuesto son los de todos los afiliados- y luego van a ser recuperados por el Instituto», aseguró el ministro de Salud.
Las clínicas privadas aportan 1500 Unidades de Terapia Intensiva (UTI) al sistema de salud provincial, según detalló el ministro. Estas son un tercio de las 4860 Unidades de Terapia Intensiva que hay en los distintos sistemas que conviven en la provincia.
«Podemos tener un número de camas disponibles. Pero si entran miles y se quedan 24 días no alcanza», dijo Gollán. «No tenemos que salir. No podemos meter más circulación del virus. Si vemos que hay incremento, vamos a volver para atrás si hay que volver para atrás».
El titular del IOMA, Homero Giles, confirmó la ayuda ante la comisión de Salud del Senado que preside el senador Gustavo Traverso. IOMA tiene más de dos millones de afiliados y presta servicios en casi 190 clínicas privadas en territorio provincial.
“Hoy es un día que marca un punto de inflexión, es la decisión de empezar a trabajar estructuralmente en la reformulación del sistema de salud de la Provincia, buscaremos los consensos necesarios para empezar a reordenarlo con todos los actores y sectores correspondientes”, concluyo Gollán.