El Banco Central anunció que las empresas del sector fertilizantes podrán acceder al mercado cambiario (el dólar oficial) sin restricciones. Quedó sin efecto una disposición que había generado tensión en la cadena agroindustrial y con las entidades que agrupan a los productores rurales.
A principios de junio el BCRA reguló, con la Comunicación A7030, el acceso de las empresas importadoras de insumos a la compra de dólares. Ante esta situación, el gremialimo rural criticó con dureza esta decisión, aunque las empresas reconocieron que las ventas se realizaban con normalidad y al valor del cambio oficial.
El Central, a través de la Comunicación A 7042, estableció que quedó sin efecto para estas empresas el texto de la normativa anterior, en donde los importadores de insumos debían dejar constancia que el monto total de los pagos asociados a sus importaciones no superaba el monto por el cual el importador tendría acceso al mercado de cambio.
Después de la reunión de Alberto Fernández con los grandes empresarios, se armó una serie de encuentros con el titular del Central, Miguel Pesce, para, sin modificar el control de cambios que en la práctica se había establecido, definir las actividades que requerían genuinamente de dólares, y ajustar los procedimientos burocráticos.
Así se destrabó un posible conflicto, en pleno avance de la siembra fina 2020/21 en todo el país. En el caso del trigo se anticipa una superficie sembrada entre las 6,8 y 7 millones de hectáreas, uno de los mejores registros de los últimos 20 años.
Con un crecimiento del área sembrada de cereales, en especial para el trigo, el consumo de fertilizantes cerró un 2019 con muy buenas cifras. De acuerdo a estadísticas de Fertilizar, entidad que nuclea a las empresas del rubro fertilizante a nivel nacional, el uso de nutrientes cerró con un récord de 4,6 millones de toneladas, de las cuales el 33% se destinaron a trigo. Esta cifra representó un crecimiento del 8% en relación al 2018.