Reproducimos este informado artículo de Gabriel Sued, a pesar que la política de AgendAR es evitar en lo posible las notas que pueden tener algún sesgo morboso (hay demasiado de eso en la TV), por dos motivos: deja claro que el riesgo individual es pequeño; sólo la extraordinaria velocidad del contagio del coronavirus lo hace tan peligroso para la sociedad. Y que existe una relación directa entre las grandes aglomeraciones y el número de contagios, con las únicas excepciones del Chaco y, menor, Río Negro. Por eso hay que aplaudir el manejo en dos provincias con ciudades tan grandes como Córdoba y Rosario.
Este mapa de Martín Barrionuevo fue confeccionado a partir de un vector (los casos positivos) distinto al de los datos de Sued. Pero presenta la misma pintura.
«Aunque la cantidad de contagios diarios de coronavirus en el Gran Buenos Aires supera a la de la ciudad de Buenos Aires desde hace casi un mes, la tasa de mortalidad por la pandemia en la Capital Federal sigue siendo la mayor de todo el país: con 503 fallecimientos hasta el domingo pasado, la Ciudad tiene 160 muertes por cada millón de habitantes, el cuádruple que el Gran Buenos Aires, donde la tasa de mortalidad es de 40 muertes cada millón de habitantes.
La provincia de Buenos Aires es el distrito que acumula más fallecimientos, 585 hasta el domingo. Pero, dado que concentra casi el 40% de la población del país, tiene una tasa de mortalidad por coronavirus de 35 fallecimientos cada millón de habitantes, todavía menor que la del Gran Buenos Aires calculado por separado. Los indicadores de los dos distritos están por encima de la tasa de mortalidad nacional, que es de 30, una de las más bajas de la región, con 1307 fallecimientos acumulados hasta el domingo.
De acuerdo con datos del Ministerio de Salud de la Nación, el segundo distrito con mayor tasa de mortalidad del país es Chaco, con 78 fallecimientos por millón de habitantes. El tercero es Río Negro, con 55; en el cuarto lugar, debajo del promedio nacional, aparecen La Rioja y Neuquén, con 20; Córdoba, con 10; Tierra del Fuego, con 6; Mendoza, con 5; Tucumán y Jujuy, con 3; Chubut y Misiones, con 2, y Santa Fe, con 1 fallecimiento cada millón de habitantes.
La alta tasa de mortalidad de la ciudad de Buenos Aires en comparación con el resto del país responde al menos a dos factores. En primer lugar, es por lejos el distrito con mayor incidencia, es decir, con más cantidad de contagios cada 100.000 habitantes. En segundo término, es el distrito con mayor porcentaje de adultos mayores, grupo de riesgo ante la enfermedad. En la Capital, el 21,7% de la población tiene 60 años o más, mientras que en la provincia de Buenos Aires ese grupo es el 14,9%. Este factor tiene su peso, dado que el 79% de los fallecidos tienen 60 años o más.
En el Ministerio de Salud porteño indicaron que la comparación de la tasa de mortalidad entre los distritos no es correcta, dado que el dato solo es significativo entre dos distritos con demografías similares, en los que la epidemia haya tenido el mismo tiempo de evolución. «Para comparar la mortalidad habría que esperar el final de la curva, porque hoy no sabemos qué componente es evolutivo y qué componente, definitivo. En la ciudad de Buenos Aires la epidemia arrancó antes que en el resto de los distritos, donde se ve una curva inmadura», argumentó un funcionario del organismo que encabeza Fernán Quirós.
Cerca del ministro señalaron que es previsible que la tasa de mortalidad de la Capital sea la más alta, porque la pandemia tiene mayor impacto en los grandes conglomerados urbanos. La incidencia es la razón principal de la tasa de mortalidad de la ciudad de Buenos Aires, porque la letalidad del virus, es decir, el porcentaje de fallecimientos sobre el número de contagiados, es de 1,85%, casi igual que en la provincia de Buenos Aires, con 1,86%. Esto mismo se comprueba si se analiza la cantidad de pacientes con coronavirus que se encuentran en terapia intensiva. En la Ciudad representan el 0,8% de los contagiados y en la provincia 1%.
En definitiva, si bien el virues es igual de agresivo para los pacientes de uno y de otro lado de la General Paz, la tasa de mortalidad por millón de habitantes es mucho mayor en la Ciudad porque la enfermedad alcanzó a un porcentaje mucho mayor de la población que en el resto del país. «Tenemos un porcentaje mayor de gente que se enfermó porque la epidemia está en una etapa más avanzada y porque en la ciudad la densidad poblacional es mayor», respondió un funcionario del gobierno porteño.
La incidencia de la pandemia en la ciudad es de 857 casos cada 100.000 habitantes, casi el cuádruple que en el Gran Buenos Aires, con una incidencia de 215 contagios cada 100.000 habitantes. En toda la provincia, la incidencia es de 190. Con 31.639 contagiados, la provincia de Buenos Aires es el distrito con más casos del país, seguido por la Capital, con 27.103. La tabla de incidencia revierte el orden entre los dos distritos porque la población de la provincia es casi 6 veces mayor.