Inmediatamente después del acuerdo con los grandes bonistas externos para evitar el default, el presidente Alberto Fernández puso en marcha el plan con el que no sólo busca comenzar a superar la parálisis que provocó el coronavirus, sino también para dejar atrás la recesión en la que está sumido el país desde hace dos años.
Lo hizo al relanzar el programa Procrear de financiamiento subsidiado para la construcción y refacción de viviendas. Es la primera de las 60 medidas que diseñaron en la Casa Rosada para promover la recuperación incentivando la producción, la consecuente generación de puestos de trabajo y el consumo.
Fue un paso inicial para avanzar sobre el nuevo escenario, que tiene como premisa “encender a las economías regionales” para activar equitativamente el motor del consumo. Para ello, en la Casa Rosada´prevén que será determinante el esfuerzo del Estado, por lo menos, hasta que la economía adquiera cierta normalidad.
Al relanzar el plan, Fernández reconoció que el acuerdo con los bonistas promete ser una bisagra. “Hemos recuperado autonomía de decisión y para definir qué país queremos”.
El Procrear se diseñó para evitar problemas del plan originario, como por ejemplo las dificultades para encontrar terrenos a precios accesibles y con la documentación correspondiente. Y también para no repetir el drama que generó el gobierno de Macri cuando modificó los criterios financieros y puso en marcha el sistema UVA, que ataba la cuota de los créditos a la marcha de la inflación y que el año pasado finalizó con un avance acumulado del 53,8%, el mayor en 28 años.
La idea es replicar la experiencia que tuvo el plan de financiamiento en su primera etapa y construir 44 mil viviendas entre lo que resta del año y 2021. “El programa que vuelve con sus mejores prácticas ha sido un sello, una marca registrada de la última gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, actualmente nuestra vicepresidenta”, destacó la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, quien participó del acto junto a la directora Ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta. Y, en forma virtual, los intendentes de las ciudades capitales de distintas provincias.
Características del plan
El programa comenzará a funcionar con una inversión de $ 25 mil millones para lo que resta de este año, que se destinará a constituir nueve líneas de financiamiento. El objetivo es otorgar 300 mil créditos, entre hipotecarios y personales, que contemplarán tareas de ampliación y refacción de viviendas, y construir 44 mil nuevas viviendas.
Hay dos grandes universos para los préstamos. Por un lado, están los personales que se habilitarán para mejoras, refacciones y cambios que eleven la eficiencia energética de los hogares, que tendrán una tasa fija de 24% anual, y para realizar instalaciones domiciliarias de gas y la conexión con la red, que deberán devolverse con una tasa fija de 16%.
Y luego están los créditos hipotecarios, donde figura una de las grandes novedades porque el monto de las cuotas ya no se calculará con el sistema UVA, que estableció el gobierno de Mauricio Macri y que se ajustaba por inflación, sino por la fórmula denominada “Hog.Ar.” que se basará en la evolución del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. Es decir, la evolución de las cuotas se ajustará a los aumentos.
Los hipotecarios serán para ampliaciones de hasta 20 metros cuadrados; construcciones de hasta 60 metros cuadrados en lote de Procrear, municipal o propio (escriturado antes del anuncio del programa); adquisición de lotes con servicios; desarrollos habitacionales y urbanísticos.
De manera complementaria, el Gobierno facilitará el acceso a la vivienda con el Plan Nacional de Suelo, que busca promover la disponibilidad de lotes a través de acuerdos con provincias y municipios. El objetivo es constituir un “banco de tierras públicas, privadas, gremiales o de asociaciones profesionales” que estén disponibles para garantizar ubicaciones.
En otro lugar del portal detallamos fechas y requisitos de las dos primeras líneas de crédito a ponerse en marcha.