La Cámara de Diputados bonaerense finalmente aprobó ayer la Ley de Financiamiento que el gobernador había enviado ya 3 veces a la Legislatura. Anoche fue girada al Senado para su revisión y visto bueno final.
El acuerdo se hizo esperar. Incluso más de lo que ambos bloques imaginaban. Pero pese a los desacuerdos, el oficialismo y la oposición lograron acercar posiciones sobre el texto que autoriza a la Provincia a tomar deuda con organismos multilaterales por 500 millones de dólares, 20 mil millones de pesos y la ampliación de hasta 8 mil millones de pesos en autorización de Letras para afrontar la crisis sanitaria, realizar obra pública y cancelar el atraso con los proveedores que quedaron pendientes de la gestión anterior.
El compromiso por la afirmativa se logró en la reunión que el ministro de Hacienda, Pablo López, junto a los representantes de la bancada del Frente de Todos, mantuvo con un grupo de intendentes de la oposición. El encuentro sirvió para lograr acortar la distancia con los municipios.
La Provincia se comprometió a la continuidad de la asistencia financiera a los distritos, en un punto intermedio con el dictamen de minoría que había suscripto Juntos por el Cambio y otorgará 1500 millones de pesos en los próximos días y otros 1500 millones a principios de septiembre, correspondientes a los meses de julio y agosto respectivamente.
“Los grandes beneficiados de los cambios logrados serán los municipios”, afirma el presidente del bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara baja, Maximiliano Abad. Por su parte, el legislador Juan Pablo de Jesús también se hizo eco en el mismo sentido y aseguró que “se logró dar solución a pedidos de los Municipios, que en este contexto particular están cumpliendo un rol esencial”.
También se acordó que las devoluciones de los recursos otorgados a los intendentes a través del Fondo Especial de Emergencia Sanitaria para la Contención Fiscal Municipal sean devueltas en 18 cuotas a partir del 1 de enero de 2021 y no desde la aprobación de la ley como decía el texto original.
La semana que viene se llevarán a cabo dos reuniones específicas. La primera será el martes con el ministro de Infraestructura, Agustín Simone, con el foco puesto en el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM). El compromiso es contar con los 2 mil millones de pesos para comenzar a otorgar el financiamiento y con el anticipo del 30 por ciento de las obras solicitadas por los municipios arrancar.
La segunda tendrá lugar el miércoles o jueves de la semana próxima, según fuentes legislativas, y será con el ministro López. El punto a discutir es el más conflictivo. Se trata de la deuda en finalización de obras que dejó la ex gobernadora María Eugenia Vidal dejó con los municipios de la actual oposición. Los intendentes son firmes en el reclamo de cancelar esa deuda, que se estima en casi 1.300 millones de pesos, antes de fin de año.
“Lo que pedimos la semana pasada fue más ayuda para nuestros municipios, además de contar con información clara y detallada de las obras para poder decidir y votar lo que creemos mejor para los vecinos de la Provincia. Hoy logramos un gran acuerdo que va a ayudar mucho a los bonaerenses en esta crisis”, aseguró el diputado de Juntos por el Cambio, Alex Campbell. Y agregó: «Ni Maria Eugenia (VIdal) ni nadie quiso bloquear el endeudamiento. Solo queríamos saber en qué se iban a gastar los recursos que se estaban pidiendo».
Por su parte, el diputado del Frente de Todos, Rubén Eslaiman, manifestó que “cada cosa que se solicitó, se cumplió. Nos pidieron detalles, y los dimos. Pidieron un nuevo fondo Covid-19 de 3 mil millones de pesos y el gobernador nos autorizó a hacerlo en dos veces”. Y agregó que “los diputados nacionales Sergio Massa, Máximo Kirchner y Cristian Ritondo también colaboraron para que se destrabe este endeudamiento con la creación de un Fondo de Emergencia de Infraestructura Municipal, ya con fondos de Nación, por 5 mil millones de pesos, que los va a repartir la Provincia a través del CUD”.
«Estamos satisfechos porque hemos logrado que los recursos que se obtengan por endeudamiento no sean un cheque en blanco, estableciendo claramente el destino de los mismos», cerró el vicepresidente de la Comisión de Presupuesto de la cámara baja, Daniel Lipovetzky.