Un relevamiento de la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (CIAFA) entre sus socios revela que, por las restricciones del Banco Central para conseguir los dólares para el pago de importaciones, «el 60% de las empresas no pueden acceder al pago de las deudas contraídas» y «el 20% de las empresas asociadas ven comprometida su continuidad en los próximos 6 meses».
La cámara alertó que esta situación podría derivar en una baja de la producción, caída en el abastecimiento de insumos y pérdida de puestos de trabajo en el sector. CIAFA tiene 56 asociados. En fitosanitarios, sus firmas representan el 60% del mercado en volumen. Del relevamiento que realizó la cámara participaron 25 de las compañías.
En la Argentina, el mercado de agroquímicos es de unos US$ 2.800 millones, con cerca de un 80% de importado.
«La norma 7030 del BCRA, las modificatorias (7042 y 7052), sirvieron para otros sectores, por ejemplo fertilizantes, pero no para fitosanitarios, por la estacionalidad de las nuevas compras y los pagos», dijo una fuente de la industria. «Empresas del sector de fitosanitarios que formulan y sintetizan productos localmente ven con preocupación la imposibilidad de contar con los insumos necesarios para producir en sus plantas. Esto se genera porque las empresas no pueden cumplir con los compromisos asumidos con sus proveedores del exterior, debido a las normativas impuestas recientemente por el BCRA», agregó otra fuente en esa oportunidad.
Más allá de esta crisis -que seguramente se solucionará porque a nadie, y menos al gobierno, le conviene un descenso en la producción exportable- se revela la dependencia del modelo agroexportador en insumos importados.
La agricultura tecnificada ha sido exitosa en aumentar la producción, pero cada vez más requiere de divisas para importar. Y esto afecta especialmente a los productores, que deben endeudarse todos los años. Para no hablar de los agroecosistemas argentinos de nitrógeno y de fósforo.
El Estado y las asociaciones de productores deben encarar seriamente la investigación tecnológica necesaria para aumentar el % de producción local de fertilizantes y agroquímicos.